La crisis del Open Arms lleva a España e Italia a un lío de altos vuelos

El Open Arms navegando en alta mar. / Mundiario
El Open Arms navegando en alta mar. / Twitter
Las relaciones entre Madrid y Roma se agrietan cada día un poco más ante la falta de solución para un conflicto de ya varias semanas.
La crisis del Open Arms lleva a España e Italia a un lío de altos vuelos

España, Italia y Open Arms están a nada de llegar al punto de ebullición de un triángulo diplomático que se les ha salido de las manos. Luego de que Madrid se quejara del rechace que les hizo la ONG de atracar su barco en un puerto español, ha sido la misma organización la que exigió que los dos países firmaran un acuerdo que les permita desembarcar a los 107 migrantes que navegan en su nave desde hace semanas. "Si efectivamente se ha llegado a un acuerdo, es indispensable que Italia y España asuman la responsabilidad de garantizar, poniendo los medios necesarios, que estas personas finalmente desembarquen en un puerto seguro", comunicó Open Arms. El País cita a sus fuentes en La Moncloa para asegurar que el Ejecutivo español explica que no existe ningún acuerdo como el que la ONG explica en su texto.

Y cada día que pasa, el pique entre ambas potencias europeas se va intensificando. Cierto es también que La Moncloa le arroja un poco de gasolina al fuego cada tanto. "Les hemos ofrecido todo tipo de ayuda: atención médica, víveres... No entendemos la posición del Open Arms", dijo este mismo lunes Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno.

El lío es tal que hasta Pedro Sánchez ha saltado a la arena. El presidente en funciones se ha enrollado con Matteo Salvini, ministro de Interior de Italia y que se niega a aceptar el desembarco de los 107 migrantes en su territorioo. Sánchez ofreció el puerto de Algeciras, Cádiz, y el de Mahón, Menorca, pero la ONG se negó a atracar en ambos, asegurando que la crisis en la nave es tan grave que no tienen tiempo de llegar hasta estos puntos. Así, Open Arms quiere desembarcar a como de lugar en la isla italiana de Lampedusa, que se encuentra a escasos 800 metros de donde navega actualmente el navío.

"Entendemos que la situación crítica es por la incertidumbre y la desesperanza, pero una vez se les dice que tienen un puerto seguro, y los inmigrantes saben que van a llegar, cualquiera puede entender que no hay ningún problema", prosiguió Calvo. "Hemos hecho un esfuerzo inmenso, vamos más allá de lo que nos corresponde", añadió. La dirigente socialista criticó a la ONG por su postura intransigente. "El Open Arms no quiso ir a Malta. España estaba trabajando en ello, en conversaciones con Malta, pero decidieron irse para Italia", dijo sin atreverse a asegurar si el Ejecutivo maltés aceptó la propuesta.

De acuerdo al medio ya citado, el pequeño estado se negó a recibir a la embarcación porque no había todavía un consenso de qué hacer con los 107 migrantes que vienen a bordo. No obstante, en cuanto trascendió que Alemania, Francia, España, Rumanía, Croacia y Luxemburgo estaban dispuestos a tomarlos, Malta torció el brazo. Como sea, a todo esto el barco ya se dirigía a Lampedusa.

Lo cierto es que Open Arms se niega a atracar en otro país que no sea Italia. "No aceptamos España. No podemos poner en peligro la seguridad y la integridad física de los inmigrantes y de la tripulación. Necesitamos desembarcar ya”, comunicó la organización. "Se está viviendo una situación de ansiedad muy fuerte y con peleas y esto influye negativamente en la seguridad, con lo cual la situación se ha convertido en inmanejable, por lo que no podemos alejarnos de la costa en condiciones de seguridad con la gente a bordo", agregó.

En contraste con la opeción de Algeciras, que se encuentra a una distancia de 950 millas náuticas, o Mahón, a 590, "se ha de imponer el puerto más cercano, que es el que tenemos a media milla; no podemos movernos en condiciones de seguridad", cita El País a una fuente diplomática. El domingo, el barco emitió un mensaje a Lampedusa en el que explicaba que el desembarco es urgente y se debe hacer rápido a fin de garantizar la transferencia de inmigrantes. También solicitó que se enviar a alos 107 migrantes a "un barco adecuado para llegar al puerto español de Algeciras en poco tiempo y compatible con la situación actual"."

Marc Reig, capitán del barco, se mantuvo en contacto el domingo con el Centro de Rescate Marítimo de España, una rama del Ministerio de Fomento, el cual le ofreció apoyo incondicional para el periplo, pero la organización resaltó que, por estar en aguas italianas, "cualquier medida debería ser notificada a través de las autoridades italianas".

De acuerdo a la vicepresidenta del Gobierno, éste metió las manos ante la evidente y alarmante crisis humanitaria que se vive a bordo de la nave. "España no solo es el país que hace el mayor esfuerzo en cuestión migratoria de toda Europa, sino que queremos responder cuando hay una crisis humanitaria. Pero no podemos decir a toda Europa que nos podemos hacer cargo de todo", señaló. La idea de La Moncloa es que en cuanto se desembarque a los migrantes, éstos puedan ser enviados a los seis países ya mencionados que se ofrecieron a recibirlos. @mundiario

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