¿La Covid-19 puede hallarse en comida congelada?: lo que pasa en Nueva Zelanda

Comida congelada. RR SS.
Comida congelada. / RR SS.
El país tuvo más de 100 días sin ningún caso nuevo... pero de la nada aparecieron cuatro positivos de una misma familia. Esto ha dejado consternados a los expertos que manejan algunas teorías y una de ellas incluye la posibilidad de que el virus viaje a baja temperaturas.
¿La Covid-19 puede hallarse en comida congelada?: lo que pasa en Nueva Zelanda

Cuatro positivos aparecieron repentinamente en Nueva Zelanda sin explicación alguna y tras pasar más de 100 días sin la incidencia de la Covid-19 en la isla. Los infectados, todos miembros de una misma familia, no han viajado y tampoco tuvieron contacto con ningún otro contagiado, por lo que los expertos se encuentran consternados por la aparición de estos casos repentinos.

¿Qué paso en Auckland? Hasta ahora, la ciudad neozelandesa confirma 17 positivos y tres de los nuevos contagiados han tenido contacto con los productos de la empresa estadounidense, Americold, al formar parte de la industria de transporte y almacenamiento de este tipo de alimentos. La teoría que manejan las autoridades es que el coronavirus ingresó a la isla por medio de uno de los cargamentos de dicha empresa. La otra opción es que el virus pueda venir de las casas empleadas por el gobierno para alojar al los recién llegados del extranjero, pero está opción parece poco probable porque ninguno de los nuevos positivos ha tenido que ver con estas residencias.

Ahora bien, si nos dejamos llevar por la primera teoría nos encontramos con otros casos registrados en China, que ha encontrado rastros del coronavirus en un lote de alitas de pollo congeladas procedentes de Brasil. Poco antes, las autoridades chinas ya habían vetado a una empresa ecuatoriana por encontrar trazas del virus en lotes de camarones congelados.


Quizá también te interese:

Nueva Zelanda cree que los nuevos contagios ocurrieron por mercancías importadas


 

Apuntar a la comida como la responsable de los brotes es todavía algo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) pide no hacer. "No hay evidencia de que los alimentos o la cadena alimentaria estén participando en la transmisión de este virus, así que las personas deben sentirse cómodas y seguras", señala el organismo. 

Pero si es cierto que varios estudios internacionales, con el visto bueno de la OMS, han comprobado la existencia del virus en superficies como el cartón o el plástico, por lo que si bien este no llega a viajar en la comida, si podría hacerlo en los recipientes en que se envían. Además, los científicos no creen que el coronavirus se contagie por ingerirlo, ya que se ha comprobado que este infecta a los humanos por medio del tracto respiratorio, en cambio, al comer un supuesto alimento infectado este entra en el tubo digestivo, donde puede o no ser eliminado, y finalmente expulsado.

Es necesario apuntar hacía la industria y no la comida. Ya se ha comprobado que muchas empresas de alimentos han sido irresponsables al permitir que personas contagiadas trabajen pese a que pueden esparcir el virus, de allí podrían sacarse varias conclusiones que arrojarían luz sobre los contagios importados.

Por otro lado, ya hay estudios que han comprobado la supervivencia del virus a temperaturas bajas, por lo que permanece asegurada su capacidad infecciosa. Lo cierto es que el SARS-CoV-2 sigue siendo objeto de múltiples estudios y por ahora lo único claro y real es que no hay que bajar la guardia. @mundiario

Comentarios