La Covid-19 despierta solidaridad entre los marroquíes

Una marroquí con mascarilla. / Imagen TV
Una marroquí con mascarilla. / Imagen TV
El país africano ha entrado en una etapa crucial en la gestión del virus.
La Covid-19 despierta solidaridad entre los marroquíes

El primer caso oficial de coronavirus (Covid-19) en Marruecos apareció el 2 de marzo de 2020. Según las autoridades, se trató de un residente marroquí en Italia y regresó para las vacaciones en el país. Le siguieron dos casos de turistas franceses y al 4 de abril se registraron 883 casos de contagios. El número de muertes asciende a 58, por lo cual, el país africano ha entrado en una etapa crucial en la gestión del virus.

El estado y la ciudadanía todos toman postura

El Estado marroquí fue uno de los primeros en tomar medidas drásticas para enfrentar la pandemia: el confinamiento en los hogares y la restricción de la circulación y de los desplazamientos con el propósito de evitar el escenario que enfrentan los vecinos europeos. Las medidas asumidas por Rabat dan cuenta de un enfoque inteligente y oportuno para gestionar la crisis desencadenada por la propagación del Covid-19, tanto en el plano sanitario como a nivel económico.

Es preciso subrayar que Marruecos privilegió la dimensión humanitaria incluso cuando, en criterio de economistas y expertos, esta decisión vaya en detrimento temporal de la economía. Una decisión que sobresale frente a las de otros países que asumieron una posición contraria o reaccionaron de manera tardía y hoy no solo sus economías están afectadas sino que sus sistemas de salud se han visto desbordados debido al número de personas contagiadas. Marruecos fue claro en ese sentido: la prioridad es la salud de los ciudadanos incluso si el parón del país redundará en ostensibles pérdidas económicas.

Todavía se desconoce la dimensión y el impacto de esta pandemia en la economía nacional. En Marruecos, como en los demás países, “la economía se verá afectada por el coronavirus si las cifras de contagios continúan expandiéndose. Hay que tener en cuenta que la desaceleración de sectores vitales que representan la base fundamental de la economía marroquí están completamente parados, el turismo y la agricultura, el sector financiero, los negocios y el comercio informal están siendo afectados todos los días”, afirmó el politólogo marroquí, Mohamed Bouden.

Nótese que Marruecos ha creado un fondo especial que ya superó los 20 millares de dírhams para gestionar la crisis desatada por la pandemia. Se aprecia una gran movilización de la ciudadanía marroquí con todos sus componentes, categorías y sectores que (a través de sus donaciones en una cuenta habilitada para la recolección de los recursos destinados a este propósito) han demostrado una solidaridad genuina y voluntaria con los más desfavorecidos y con aquellos que perdieron sus empleos tanto en las ciudades como en las zonas rurales.

La campaña para la prevención, la higiene, el aislamiento social y la sensibilización sobre la pandemia tanto en terreno como en la escena virtual destaca a todos los niveles: “las medidas excepcionales tomadas por el país son de carácter soberano. La solidaridad de las instituciones y de las personas han restablecido la cohesión social entre los marroquíes”, destacó el economista marroquí, Mehdi Fakir. Sin embargo, en situaciones como esta, siempre hay aspectos susceptibles de mejorar y todavía es posible que los ciudadanos de diferentes ciudades y especialmente de los barrios populares se comprometan más y cumplan mejor con las disposiciones, las medidas y las restricciones de carácter excepcional que han impuesto las autoridades y los servicios de salud. Por el bien de la ciudadanía es preciso quedarse en casa. ¡Quédate en casa! ¡Seamos responsables! ¡Seamos solidarios!

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