Consumo de alcohol en la adolescencia: problemas personales y sociales

Adolescentes bebiendo alcohol en una fiesta./ Pixabay.
Adolescentes bebiendo alcohol en una fiesta./ -flowerinmyhair en Pixabay.
La ONU se pronunció advirtiendo que el alcohol causa más muertes que la tuberculosis, el sida y la violencia combinados. Comprenda la seriedad del asunto aquí.
Consumo de alcohol en la adolescencia: problemas personales y sociales

El alcoholismo es un grave problema de salud pública y esta enfermedad comienza con un solo sorbo. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 3,3 millones de personas mueren en el mundo, lo que se traduce en el uso excesivo de alcohol y más de 200 enfermedades están relacionadas con su consumo. Según la CIE-10, el alcoholismo se clasifica como un trastorno mental y del comportamiento causado por el consumo de drogas.

Según el Centro de Información sobre Salud y Alcohol (CISA), casi el 6% de todas las muertes en el mundo se atribuyen total o parcialmente al consumo de alcohol. Además de esta información estadística relevante, la ONU (Naciones Unidas) también se pronunció advirtiendo que el alcohol causa más muertes que la tuberculosis, el sida y la violencia combinados.

Problemas personales y sociales 

El alcoholismo es una enfermedad crónica que causa daño biopsicosocial. En otras palabras, el alcohol es una droga que deprime el Sistema Nervioso Central que trae consecuencias negativas no solo para quienes lo consumen, interfiriendo con la salud personal y perturbando sus relaciones interpersonales, como las familiares y laborales, produciendo incluso daños económicos a nivel individual que socio-afectiva, por gastos de salud y problemas relacionados con infracciones de tránsito y violencia en general, particularmente violencia intrafamiliar.

Todos estos factores dificultan en cierta medida la reinserción social del individuo, ya que quienes se encuentran bajo los efectos del consumo de alcohol suelen presentar comportamientos violentos y / o comportamientos inapropiados, de los que posteriormente el usuario puede arrepentirse; sin embargo, el individuo ya ha perdido cierto “crédito” debido a la valoración social de su comportamiento, que se percibe como una persona descontrolada, desequilibrada o intrascendente.

El consumo de alcohol suele iniciarse en la adolescencia, en momentos recreativos con un grupo de amigos, ya sea para relajarse en las fiestas o para tener sentimientos de pertenencia, aceptación y socialización en ese grupo específico. La adolescencia no es un proceso sencillo ni fácil. Dada su complejidad, la adolescencia es un período caracterizado por cambios, ya sean fisiológicos, hormonales, bioquímicos y conductuales. Todos estos cambios se traducen en una necesidad de psico-socio-adaptación por parte del adolescente para afrontar un espacio que ya no es el niño para entrar en una fase de nuevas experiencias, posibilidades y descubrimientos. El adolescente ya no es un niño, pero tampoco un adulto. Así, se espera que la pubescente, ante tantos cambios, presente cambios de humor, de comportamiento, vulnerabilidad social y susceptibilidad a problemas emocionales.

Además, en esta etapa de la vida, los adolescentes se sienten motivados a explorar el entorno y por ello es necesario que la familia esté preparada para afrontar los problemas relacionados con las drogas, el sexo y las conductas de riesgo en general. La principal herramienta es el diálogo y por ello los padres deben buscar estar de manera efectiva y afectuosa cerca de sus hijos, buscando información sobre los temas que orientan su mundo y su compañía. Es decir, tratar de escudriñar de forma no invasiva, pero no menos puntual, para comprender la dinámica del proceso del adolescente, así como el grupo al que asiste. @mundiario

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