Conoce las cepas mortíferas del coronavirus

Laboratorio científico. / Pexels
Laboratorio científico. / Pexels

Tanto el SARS como el SARS-CoV-2 y el MERS tienen aspectos en común, pese a ser diferentes genéticamente.

Conoce las cepas mortíferas del coronavirus

Cada día surgen nuevos descubrimientos sobre el coronavirus, pues, son muchos los científicos quienes trabajan a nivel mundial para tratar de conocer a qué nos enfrentamos y poder resolverlo de la forma más eficiente.

Entre los últimos hallazgos, Eugene Koonin ha jugado un papel clave. Koonin es el investigador que lidera el Centro Nacional de Información Biotecnológica de EE.UU., y ahora tiene la respuesta que muchos esperaban.

Una de las preguntas más repetidas sobre el coronavirus era qué tenía en común con otras variedades y Koonin finalmente ha dado la respuesta.

Koonin y sus co-investigadores han comentado que, entre las variedades de coronavirus, hay once tramos similares que se diferencian de otras cuatro cepas que no representan un peligro para la vida humana.

Para estos investigadores, los dos virus del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) tenían en común una proteína receptora en la membrana. En cambio, en el caso del MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio), la proteína era diferente, pero, entre los tres tipos de coronavirus debía existir algún rasgo en común, bien fuese en los genomas o en las proteínas.

Para poder establecer conclusiones, el grupo investigador hizo uso de la inteligencia artificial e iniciaron comparaciones entre los dos virus causantes del SARS –entre los que se encuentra el SARS-CoV-2- y el MERS. Además, incluyeron en la lista otros tipos de coronavirus que son causantes de síntomas leves y responsables de los resfriados comunes.

Así, observaron que las redes neuronales de la inteligencia artificial empleada mostraron una modificación en la fosfoproteína 'N' que se encarga de sujetar el ácido ribonucleico (ARN) en el virus.

Estos datos son relevantes porque podrían acercarnos a una solución; los detalles de estos estudios complejos se encuentran en la base de datos el Cold Spring Harbor Laboratory, una institución sin fines de lucro dedicada a la investigación científica.

Vale acortar que Koonin es un investigador prominente, quien recientemente también detectó junto a su grupo de trabajo varios tipos del virus de papiloma humano, diferenciando las variedades que causaban cáncer y aquellas que no.

Los descubrimientos que se hicieron hace más de tres décadas sobre los genomas de los primeros tipos de coronavirus en murciélagos también fueron gracias a las indagaciones de Koonin.

Esperemos que estos hallazgos, aunque son más claros para la comunidad científica que para el público no especializado, también puedan significar un gran aporte para encontrar la cura a este temible virus. @isbeliafarias90210 en @mundiario

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