Un conjunto de neuronas en la médula espinal ayuda a transmitir una señal táctil de la piel al cerebro

Un hombre rascando su espalda. / Mother Nature Network.
Un hombre rascando su espalda. / Mother Nature Network.

El toque ligero juega un papel fundamental en los hábitos cotidianas, como tomar un vaso o tocar un instrumento musical.

Un conjunto de neuronas en la médula espinal ayuda a transmitir una señal táctil de la piel al cerebro

La sensación de toque ligero es una parte esencial del sistema de defensa de protección del cuerpo que nos alerta sobre los objetos en nuestro entorno que podrían hacernos caer o herirnos. Además, es parte del sistema de detección que ha evolucionado para protegernos de los insectos que pican, como los que causan la malaria y la enfermedad de Lyme, al provocar una sensación de picazón cuando un insecto cae en la piel.

El profesor Profesor Salk Martyn Goulding y sus colegas han descubierto un conjunto de neuronas inhibidoras en la médula espinal que actúan como frenos celulares, manteniendo la vía mecánica del picor en la médula espinal desactivada la mayor parte del tiempo. Sin estas neuronas, que producen el neurotransmisor neuropéptido Y (NPY), la vía de picazón mecánica está constantemente activada, causando picazón crónica. Lo que los investigadores no sabían cuál era la señal, que en circunstancias normales es suprimida por las neuronas NPY, es al cerebro para registrar la sensación de picazón.

David Acton, un becario postdoctoral en el laboratorio de Goulding, planteó la hipótesis de que cuando faltan las neuronas inhibidoras de NPY, las neuronas en la médula espinal que normalmente transmiten un toque ligero comienzan a actuar como un acelerador atascado en la posición "on". Luego, Acton identificó a un candidato para "neuronas de toque ligero", una población de neuronas excitadoras en la médula espinal que expresan el receptor para NPY, las llamadas neuronas espinales Y1.

Las neuronas NPY "freno" y Y1 "acelerador" también se utilizaron para actuar como acelerador. Sin las neuronas Y1, los ratones no se rascaban, incluso en respuesta a estímulos de toque ligero que normalmente los hacen rascarse. Además, cuando Acton administró las neuronas Y1, los ratones se rascaron espontáneamente incluso en ausencia de estímulos táctiles. El neurotransmisor GYPING controla el nivel de excitabilidad de la neurona Y1; en otras palabras, la señalización NPY actúa como una especie de termostato para controlar nuestra sensibilidad al tacto ligero. Los datos de otros laboratorios han encontrado que las personas con psoriasis tienen niveles de NPY inferiores al promedio. Estos pueden significar sus frenos en la picazón mecánica.

Mientras que las neuronas Y1 transmiten la señal en la médula espinal, se cree que otras neuronas son responsables de la reacción final en el cerebro. Comprender esto ayudará a sugerir los objetivos de las drogas para convertir su sensación en personas que responden en exceso.

"Al determinar los mecanismos mediante los cuales la mecánica significa que es en circunstancias normales, podríamos ser capaces de abordar lo que sucede en la picazón crónica", dice Acton.  @mundiario