Los conflictos armados siguen devastando vidas en todo el mundo

Premio TIFA 2022 - Mujeres y niños de Lviv, Ucrania,  huyen de la guerra. / ©Alejandro Martínez
Premio TIFA 2022 - Mujeres y niños de Lviv, Ucrania, huyen de la guerra ©Alejandro Martínez

El secretario general de la ONU, António Guterres, califica como una “atrocidad” que 117 millones de personas sufrieran hambre en 2022 a causa de la guerra y la inseguridad.

Los conflictos armados siguen devastando vidas en todo el mundo

Los conflictos armados siguen devastando las vidas de los civiles en todo el mundo y especialmente en las ciudades, así lo aseguró el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en el Consejo de Seguridad de la ONU, basándose en su último informe sobre protección de civiles.

De acuerdo con el documento, son 100 millones las personas obligadas a abandonar sus hogares debido a conflictos, actos violentos o violaciones de los derechos humanos y persecución. Una persistente violencia que el titular de la ONU extendió a otras esferas como la de los trabajadores sanitarios y las escuelas, que vieron sus instalaciones devastadas y a su personal herido, secuestrado o lesionado, o la de los trabajadores humanitarios.

La guerra provoca hambre

Durante el 2022, más de 117 millones de personas sufrieron hambruna, principalmente por la guerra y la inseguridad. Y es que, según Guterres, los daños a las infraestructuras dificultan la producción de alimentos, bloquean su distribución y privan a la población de agua potable.

“Siria tiene ahora un 40% menos de agua potable que al comienzo del conflicto. Los combatientes destruyen cosechas y roban ganado; los explosivos contaminan las tierras fértiles; los mercados no pueden funcionar y los precios se disparan”, añadió.

Este aumento de los costos se evidenció con la guerra contra Ucrania. Hubo un incremento de los precios de los alimentos, la energía y los fertilizantes en todo el mundo, “con terribles efectos para los más pobres”.

Soluciones políticas a la guerra

De acuerdo con el secretario general de la ONU, “la cruda realidad es que el mundo no cumple sus compromisos de protección a los civiles” establecidos en el derecho internacional humanitario.  Por ello, instó a los Estados a incrementar los esfuerzos para prevenir los conflictos, en la protección de civiles, en el mantenimiento de la paz y en la búsqueda de soluciones políticas a la guerra.

Además, recordó la responsabilidad de los Estados a la hora de investigar los presuntos crímenes de guerra, procesar sus autores y mejorar la capacidad de otros Estados para hacerlo.

Para concluir, emplazó a hacer todo lo posible para “romper el ciclo mortal de los conflictos armados y el hambre” fortaleciendo las economías de los países vulnerables, cumpliendo los compromisos adquiridos con los países afectados por la crisis climática y aumentando las contribuciones a las operaciones humanitarias, las cuales “sólo están financiadas en un 15%”. @mundiario

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