¿Qué conexión existe entre la música y el lenguaje?

El interés por comparar la música y el lenguaje y el intento por vincular estos dos fenómenos gozan de una larga tradición y han resurgido en tiempos recientes en los ámbitos de la Musicología y la Psicología y en la disciplina que resulta de la intersección de ambas, la Psicología de la Música.
José Manuel Igoa de la Universidad Autónoma de Madrid comenta que hay razones más que suficientes para establecer una comparación entre la música y el lenguaje y para indagar sobre las relaciones entre estas dos actividades típicamente humanas.
Son muchos los autores que coinciden en afirmar que la música y el lenguaje presentan numerosos rasgos comunes en lo que respecta a su estructura y a sus funciones, y no falta incluso quien sostiene que ambos comparten una misma historia filogenética y ontogenética (Brown, 2000).
La primera dificultad que encontramos a la hora de buscar correspondencias entre la música y el lenguaje proviene de la propia caracterización de dichos conceptos y de la necesidad de hallar niveles apropiados de análisis para establecer analogías y diferencias entre ellos.
La música y el lenguaje son fenómenos complejos cuya definición se dispersa en muy variados ámbitos, son actividades sociales o grupales que sirven para constituir, comunicar y compartir pautas de comportamiento y estados mentales y emocionales entre los miembros de una comunidad humana .
Pero la música y el lenguaje también se pueden estudiar como actividades individuales, tanto si se consideran en un plano abstracto, es decir, como facultades mentales o habilidades cognitivas relativamente permanentes que desarrollamos los sujetos humanos, como si se conciben como sucesos físicos que acaecen en el tiempo.
La música y el lenguaje son fenómenos variopintos que se pueden catalogar simultáneamente como fenómenos culturales, psicológicos y biológicos. Así, las actividades sociales y culturales que encuentran en la música y en el lenguaje sus vehículos de formación y expresión dependen de la existencia de un sistema de conocimientos, creencias y hábitos que cada individuo ha de generar y desarrollar, y éstos, a su vez, se actualizan y ejecutan mediante acciones corporales y procesos sensoriales y motores que tienen una raíz biológica.
La semántica es una característica clave del lenguaje, pero no se sabe si la música puede activar o no mecanismos cerebrales relacionados con el procesamiento del significado semántico. Por ello, se ha comparado, a través de múltiples investigaciones, el procesamiento del significado semántico en el lenguaje y la música con el efecto de cebado semántico según el índice de medidas conductuales y el componente N400 del potencial cerebral relacionado con el evento (ERP) medido por electroencefalografía (EEG). @mundiario