Condenan a 175 años de prisión al médico de gimnastas de EE UU por abuso sexual  

Larry Nassar, exmédico del equipo de gimnasia de EE UU. / Quartz
Larry Nassar, exmédico del equipo de gimnasia de EE UU condenado por abuso sexual. / Quartz

Larry Nassar se ha declarado culpable de siete cargos de conducta sexual criminal en primer grado, luego de ser acusado de violar a más de 150 niñas y adolescentes.

Condenan a 175 años de prisión al médico de gimnastas de EE UU por abuso sexual  

Los escándalos por abuso sexual continúan sacudiendo Estados Unidos. Tras una audiencia extraordinaria que duró una semana, este miércoles un Tribunal ha sentenciado a un mínimo de 40 años en prisión y un máximo de 175, al médico Larry Nassar, exencargado del equipo de gimnasia olímpica de la nación, acusado de abusar sexualmente de un centenar de atletas y exatletas en los últimos 20 años.

Nassar enfrentaba una sentencia mínima de entre 25 y 40 años pero antes de exponer su dictamen final, la jueza Rosemarie Aquilina, decidió abrió el tribunal a todas las mujeres que quisieran encarar al médico y lo forzó a escucharlas, a pesar de que sus abogados habían pedido que su cliente no tuviera que pasar por este "mal rato" pues afectaba su "salud mental".

Sin embargo, la autoridad hizo caso omiso al reclamo y para el final del periodo de audiencias, alrededor de 156 víctimas, -muchas de las cuales no habían denunciado públicamente lo sucedido-, se habían presentado en la corte para encarar a su verdugo. Entre quienes han acusado a Nassar están las reconocidas medallistas de oro olímpicas Aly Raisman, McKayla Maroney, Gabby Douglas, Jordyn Wieber y Simone Biles.

 

Aquilina le dio la oportunidad a Nassar de pronunciarse antes de dictar la condena y el hombre apenas tuvo voz para disculparse. El médico volteó a ver a algunas de las mujeres reunidas en el tribunal y luego les dijo: “Sus palabras en estos últimos días tuvieron un efecto significativo en mí y me han sacudido hasta la médula. Llevaré esas palabras conmigo por el resto de mis días”.

Luego la inclemente jueza selló su suerte. “Es mi honor y privilegio poder condenarte”, dijo. "Usted no ha hecho nada para merecer vivir en libertad de nuevo. Acabo de firmar su sentencia de muerte", agregó Aquilina, quien estableció un vínculo especial con las víctimas y ya se había comprometido a que el criminal no saliera de la prisión nunca más.

Nassar, de 54 años, está acusado de abusar sexualmente durante años de niñas tan jóvenes como de 6 años, varias de ellas gimnastas olímpicas, bajo la excusa de darles tratamiento médico, tal como apunta el diario The New York Times. Por si fuera poco, el individuo también ha sido condenado por haber abusado de siete mujeres y ya fue sentenciado a otros sesenta años de prisión por cargos de pornografía infantil.

El escándalo ha estremecido la industria deportiva en los últimos meses. El caso salió a la luz cuando la atleta Rachael Denhollander denunció por primera vez ante la policía los abusos de Nassar, y esto conllevó a su despido de la Universidad Estatal de Michigan y su posterior entrada en prisión.

El drama legal también ha salpicado a varias instituciones norteamericanas. Las víctimas han culpado a la universidad y al equipo gimnástico de EE UU por “fallar” en protegerlas cuando eran menores de edad y ahora hay varias demandas abiertas.

El juicio, además, ha llevado a la renuncia esta misma semana del director y varios integrantes de la junta de USA Gymnastics, el órgano rector de la gimnasia olímpica estadounidense. La organización también anunció que terminaría su alianza con el rancho Karolyi, el centro de entrenamiento en Texas donde se reúnen los equipos olímpicos de la disciplina y donde habrían ocurrido muchos de los abusos, precisó el Times.

Y a todo esto hay que sumarle que las presiones para que renuncie la presidenta de la Universidad Estatal de Michigan, donde Nassar pasó décadas como integrante del profesorado y como médico de los atletas y de los integrantes del equipo de gimnasia estadounidense, siguen aumentando. La justicia ha dejado claro que los complaces también deberán pagar sus culpas. @mundiario

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