Cómo mejorar la reputación en Internet

Redes Sociales. / Pexels
Redes Sociales. / Pexels

Todos tenemos un pasado pero el de algunos puede resultar vergonzoso, incluso para los susodichos, ya sean empresas o personas individuales. Si antes todo quedaba en el olvido, Internet ha complicado esto, pero siempre hay solución.

Cómo mejorar la reputación en Internet

‘Todo está en Internet’. Esta frase, ampliamente repetida por los ciudadanos, tiene los días contados. Desde que en mayo de 2014 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminase que buscadores de Internet como Google, Bing o Yahoo debían retirar los enlaces a informaciones publicadas en el pasado si se comprueba que son lesivas para alguna persona y carecen de relevancia, empresas como Eliminalia han asesorado y ayudado a más de 3.500 empresas y más de 5.700 personas privadas a borrar su rastro de la red. Es lo que se conoce como “derecho al olvido”.

¿Qué es el derecho de supresión (al olvido)?

Se trata de la potestad que tiene un ciudadano o empresa de poder solicitar que los enlaces a sus datos personales no figuren en los resultados de una búsqueda en internet realizada por su nombre. Cuando la publicación original es legítima, hablamos por ejemplo de un medio de comunicación, este derecho no lleva aparejado el que se elimine la información al respecto, sino que la misma dejará de estar indexada en los buscadores, será prácticamente imposible encontrarla, pero no desaparecerá.

Se debe entender que los motores de búsqueda y los editores originales son elementos diferentes.

Cualquiera puede ejercer directamente este derecho frente al buscador (ejemplo, Google) sin pasar por el editor de la información, que también pueden ser organismos oficiales. En el caso de estos últimos, el nombre de una persona o empresa deberá ser encriptado/codificado o eliminado para evitar así que otros tengan acceso a esa información a través de Internet. El paso siguiente es borrar de los buscadores la información en cuestión. Puede resultar un proceso complejo y largo para la inmensa mayoría, de ahí que esta empresa española desarrolle con éxito su trabajo en más de nueve países, afrontando este proceso de “derecho al olvido” en cualquier idioma.

Pese a las críticas surgidas, lo cierto es que “la sentencia señala que es necesario realizar una ponderación caso por caso para alcanzar un equilibrio entre los diferentes derechos e intereses. Dado que es imprescindible valorar las circunstancias de cada solicitud y que se debe tener en cuenta sistemáticamente el interés de los usuarios en acceder a una información, aquellas que resulten de interés para el público por su naturaleza o por afectar a una figura pública no serán aceptadas”, tal y como explican desde la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).

Desde que la sentencia del TJUE dio vía libre para ejercer este derecho, en todo el mundo se han sucedido miles de solicitudes para eliminar datos por cuestiones como vulneración de derechos de autor, seguridad nacional o difamación, entre las cuestiones más relevantes a lo largo del mundo.

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