¿Cómo interactúan las vacunas de la Covid-19 con las tradicionales de invierno?
En el contexto de 2020 ocurrió un aumento de la mortalidad por neumonías, por lo que es importante definir la forma más adecuada de realizar la aplicación de las tradicionales vacunas.
En este año atípico, donde además de las vacunas tradicionales debemos sumar la que nos protege del SARS-CoV-2, se nos presenta un dilema, especialmente por la poca experiencia con la nueva vacuna, en lo que respecta al protocolo a seguir. Para ello, me voy a sustentar en las sugerencias de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
Como lo expresara en Vacunándote contra la Covid-19 proteges a tus seres queridos, si bien no existen reportes de reacciones adversas graves por la administración conjunta de las vacunas, se sugiere espaciarlas y así poder monitorear los efectos adversos que pudieren manifestarse.
Entonces, la pregunta a resolver es ¿Cómo interactúan las vacunas de la Covid-19 con las tradicionales de invierno? Es decir, con la vacuna antigripal y con la antineumocócica.
En principio, debemos considerar que estas vacunas son muy importantes, dada la alta mortalidad en las poblaciones de riesgo; por citar un ejemplo, el Streptococcus pneumoniae responsable de la neumonía neumocócica puede causar la muerte en 1 de cada 20 personas que la contraen. Además, la bacteriemia y la meningitis neumocócica, causan la muerte de 1 de cada 5 personas que la contraen (esto representa un 20%). Estos datos nos dicen que es esencial la vacunación antineumocócica.
Como ya sabemos, durante las épocas más frías del año aumentan, casi exponencialmente, las infecciones del tracto respiratorio, a consecuencia de la circulación viral o bacteriana, donde a través de la transmisión aérea o por contacto estrecho se difunden estas enfermedades clasificadas como IRA (Infecciones Respiratorias Agudas) que afectan a las vías respiratorias superiores y/o inferiores.
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Vacuna. / RR SS.
Como lo expresé más arriba, si bien no existen reportes de reacciones adversas graves por la administración conjunta de las vacunas, se sugiere espaciarlas y así poder vigilar los efectos adversos que pudieren manifestarse.
Ante las diferentes posibilidades y escenarios a presentarse se sugieren los siguientes criterios:
1. Ante el escenario pandémico en el que nos encontramos, y observando lo destructivo y la alta capacidad de contagio de este nuevo coronavirus, es una prioridad vacunarse contra la Covid-19; por lo que en caso de ser notificados que se les aplicará esta vacuna deben diferir la vacunación antineumocócica y/o antigripal.
2. En caso de haber recibido el esquema completo para la Covid-19, deben esperar 14 días para realizar la vacunación antigripal y/o la antineumocócica (vale subrayar que estas dos últimas vacunas pueden aplicarse el mismo día, con la precaución de hacerlo en lugares distintos del cuerpo).
3. Si el paciente recibió la primera dosis contra Covid-19 debe esperar a recibir la segunda dosis; una vez completado el esquema deberá esperar unos 15 días más, para luego vacunarse con la antigripal y/o la antineumocócica.
4. En aquellos casos que están en una "lista de espera", sin tener una fecha definida para recibir la vacuna contra la Covid-19, se sugiere recibir la vacunación antineumocócica y/o antigripal.
5. En caso de haber recibido la vacuna antigripal y/o la antineumocócica, y son notificados para vacunarse contra la Covid-19, deben diferir esta vacunación, dejando un espacio de 14 días.
Estas sugerencias se basan en el Manual del Vacunador de la vacuna Sputnik V, del Ministerio de Salud de Argentina (versión del 10/02/2021) y en las recomendaciones del Centro de Control de Enfermedades (CDC) de EE. UU.; no obstante vale respetar el criterio del personal de salud tratante y de las autoridades de cada jurisdicción. @mundiario
