De cómo la inteligencia artificial podría ayudar a combatir el cambio climático
La inteligencia artificial podría ayudar a combatir el cambio climático. Así lo ha dejado claro un estudio firmado por la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, que ha adelantado que la IA no solo se puede aplicar a la producción energética, sino también a la retirada de CO2, la educación o la geoingeniería solar.
El informe, que agrupa algunos de los grandes nombres de la IA, pretende ofrecer herramientas para frenar el fenómeno del clima mediante el aprendizaje automático, una disciplina dentro de ese campo.
En esa línea, los autores han presentado hasta 13 áreas en las que podría aplicarse el aprendizaje automático, entre las que destacan la producción energética, la retirada de CO2, la educación, la geoingeniería solar y las finanzas.
Las posibilidades son realmente alentadoras: edificios con más eficiencia energética, creación de nuevos materiales con pocas emisiones carbono, mejor vigilancia de la deforestación y un transporte más verde.
"La gran cantidad de problemas a los que podría contribuir de forma significativa el aprendizaje automático es impresionante", expone David Rolnick, uno de los autores de la investigación.
Los expertos, además, han destacado que la informática climática podría ayudar a predecir fenómenos extremos como huracanes y también el tiempo atmosférico a nivel local.
El proyecto es realmente prometedor e incluso ha despertado el interés de gigantes como Microsoft, que invertirá 50 millones de dólares en Inteligencia Artificial para luchar contra el cambio climático los próximos cinco años, en el marco de su estrategia AI for Earth. @mundiario
