La moderación se impone frente a las comidas de Navidad y sus excesos

Una mesa navideña.
Una mesa navideña.

Lo que mejor define la Navidad es la palabra "exceso". Aprovechamos para hacer muchas cosas que no hacemos el resto del año: reuniones, fiestas, regalos, compras, comidas...

La moderación se impone frente a las comidas de Navidad y sus excesos
Lo que mejor define la Navidad es la palabra "exceso". En esta época aprovechamos para hacer muchas cosas que no hacemos el resto del año: reuniones, fiestas, regalos, compras, comidas...
 
 
Como cada año, y sin faltar a su cita, ya tenemos aquí la Navidad. La Navidad es una época de recogimiento y celebración, para vivirla con los seres más queridos. Un momento propicia para ver a los seres queridos que durante el resto del año apenas podemos ver, comer con los compañeros de trabajo en un ambiente distendido fuera de la oficina… En definitiva, poner alrededor de una mesa a la gente que de verdad importa y con la que tienes ganas de compartir penas y alegrías en unas fechas tan especiales.
 
La Navidad es sinónimo de fiesta, de regalos, de familia, pero sobre todo es sinónimo de grandes comidas y de excesos. Es por esto por lo que la Navidad puede ser sinónimo de empachosindigestiónmalestar generaldolores de cabezaresacas… Lo que empieza siendo una fiesta puede terminar en un mal estado general. Por eso queremos ofreceros una serie de consejos para que paséis unas Navidades sin sobresaltos y podáis disfrutar de ellas de forma saludable.
 
Lo más característico de los menús de Navidad, es su amplia variedad de platos en la mesa. En el menú nos encontramos: entrantes, pescados, carnes y postres, ricos en azúcares. Esto se traduce en un menú con un aporte calórico mayor que las comidas hechas el resto del año. En Navidad podemos llegar a multiplicar por tres o por cuatro nuestra ingesta energética. Si a este hecho, le sumamos que nuestra actividad física se ve mermada, esto se traduce en una ganancia considerable de peso.
 
A la hora de comer, un buen consejo es intercalar platos fuertes con platos más livianos. Es recomendable que los entrantes sean ligeros. Puedes combinar deliciosas ensaladas con aliños riquísimos, y así contrarrestar a los platos principales que suelen ser a base de carne. En los platos principales, dar prioridad a las aves, son más ligerasque las carnes rojas y dan menos sensación de saciedad. En el postre, no debemos olvidarnos de meter alguna pieza de fruta, tienen menos grasa que los postres que se preparan en esta época del año. Si los dulces son nuestra perdición, un buen consejo es poner en un plato un poco de aquellos que más nos gusten. Así controlaremos lo que comemos sin tener que darnos ningún atracón.
 
 
Estos son diez alimentos típicos de la Navidad que debemos consumir con moderación:
  • Foie o Paté: por su alto contenido en grasas saturadas, su consumo debe ser moderado en estas fiestas.
  • Mahonesa: este alimento tiene un 90% de valor en grasa, con un alto nivel de colesterol. Es muy frecuente su utilización acompañando a otros platos. Debemos ser cautos a la hora de su consumo.
  • Refrescos: estas bebidas nos aportan mucho azúcar y calorías vacías. Por lo general suelen ser bebidas gaseosas, dándonos sensación de pesadez en el estómago.
  • Polvorones y mazapanes: ésta es la época ideal para su consumo. Sin embargo, estos alimentos son ricos en azúcares y grasas. Consumo con moderación.
  • Embutidos grasos: a parte de su alto contenido en grasas saturadas y colesterol, presentan altos niveles de sodio, por lo que nuestra tensión arterial se puede ver resentida si su consumo es elevado.
  • Nata: debido a su aporte en grasas saturadas y colesterol, este alimento tiene un alto valor calórico. Su ingesta ha de ser moderada.
  • Bombones: una combinación de azúcares y grasas que se traduce en un aporte calórico muy alto. Es difícil resistirse a su consumo, por ello hagámoslo con moderación.
  • Jaleas y mermeladas: son una fuente de azúcares simples muy alta, por lo que deberemos incluirlos en el menú en pequeñas cantidades.
 
En Navidad las infusiones pueden ser un gran aliado para nuestra salud. Nos ayudan a eliminar líquidos, nos dan sensación de saciedad y nos hacen sentir más ligeros. Las infusiones a base de plantas digestivas y carminativas nos van a ayudar a tener mejores digestiones y poder disfrutar más de estas Navidades. Las mejores para esta época del año son las compuestas por manzanilla, anis verde, poleo-menta, diente de león, lavanda, tomillo y hierba luisa.
 
El alcohol es otro gran protagonista en las comidas y cenas navideñas. Por eso es conveniente que, durante la comida, bebamos agua y reservemos las bebidas alcohólicas para el momento del brindis. Ni que decir tiene que no debemos mezclar, en ningún momento, el alcohol con el coche. Si en estas fiestas tenemos que coger el vehículo, las bebidas sin alcohol nos ayudarán a pasar unas fiestas tranquilas y sin sobresaltos.
 
La Navidad se da una vez al año, pero no por eso nos vamos a desbordar. Si queremos disfrutar de una agradable comida, la moderación es nuestra mejor amiga.
 

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