Código de las Familias: Cuba vota en un referéndum si legaliza el matrimonio igualitario

Cuba decide en un referéndum si legaliza el matrimonio igualitario. 8 millones de electores están llamados a acudir a las urnas este domingo 25 de septiembre para aprobar o rechazar el Código de las Familias: el nuevo marco legal que regirá el derecho al matrimonio entre parejas del mismo sexo, la adopción de hijos o la gestación subrogada, entre otras cosas.

Las claves del plebiscito en Cuba:

¿Qué votan los cubanos?

Un paquete legislativo que ya fue sometido a una consulta popular entre febrero y abril de este año en la que, según el gobierno, participaron 6,5 millones de cubanos, y que posteriormente fue aprobado por la Asamblea Nacional de Cuba, en julio pasado.

Los ciudadanos que acudan a votar tendrán que responder una única pregunta: "¿Está usted de acuerdo con el Código de las Familias?". Las opciones de respuesta son "sí" y "no".

¿Qué cambiaría la nueva ley?

Entre las propuestas más destacadas (y polémicas) del marco legal, un documento que tiene un total de 104 páginas y que busca reemplazar una normativa de 1975, figura la unión legal entre personas del mismo sexo, la adopción de hijos por parte de parejas homosexuales o la gestación subrogada, así como mayores protecciones para los niños, los ancianos, los padres sustitutos y los derechos de las mujeres.

Entre otras medidas concretas, el Código abre vías para penalizar a los agresores domésticos, incorpora legalmente a madrastras y padrastros como tutores, permite que los padres puedan elegir el orden de los apellidos de sus hijos, y que los abuelos pueda adquirir responsabilidad parental, según la BBC.

¿Qué dicen los defensores del Código?

La mayor campaña a favor del "sí" ha sido puesta en marcha desde las filas del régimen de Miguel Díaz-Canel, que controla los medios en el país, y en los últimos meses ha inundado las redes sociales y las calles de la isla con mensajes en referencia al #YoVotoSi y #CodigoSi.

En esta iniciativa también han jugado un papel clave todas las instituciones cubanas, desde el Consejo Electoral Nacional hasta el Tribunal Supremo. "El Código de las Familias aporta, amplía y contribuye a garantizar ampliamente los derechos de todas las personas y todas las familias. Contribuye a democratizar aún más las relaciones intergenéricas, intergeneracionales", ha defendido la influyente Mariela Castro, hija de Raúl Castro.

"Que por fin en Cuba se reconozca legalmente la legitimidad del amor, las uniones y las vidas de miles de personas homosexuales es un motivo de celebración, y reivindica toda mi existencia y la de las personas de mi comunidad", ha añadido  el actor y activista Daniel Triana.

¿Y los opositores?

La Conferencia Episcopal de Cuba publicado un comunicado en su página web en el que expresa su rechazo al nuevo Código de Familias, argumentado que "no beneficia a la familia cubana la introducción en nuestra legislación de los contenidos de la llamada 'ideología de género', que sustenta muchas de las propuestas".

En redes sociales, los detractores de la propuesta se han manifestado con las etiquetas #YoVotoNo y #CodigoNO. "Nuestras familias también necesitan alimentos, ropa, zapatos, medicamentos, viviendas, mejor calidad de vida, mejores hospitales y escuelas, y no veo por ningún lado una campaña para eso. Por eso #YoVotoNo", ha publicado un usuario.

"Si no puedes elegir tu presidente, ¿cómo exponer a tus hijos a un Código de Familia que eligió alguien por el cual tú no votaste? Si están llevando a votación el Código de las Familias, ¿por qué no llevar a votación elecciones libres pluripartidistas?", ha dicho, por su parte, el artista Yotuel Romero, coautor del himno de la disidencia cubana: Patria y Vida.

Connotaciones políticas

Si el ‘sí’ se impone en votos en el referéndum este domingo, el Código de Familias quedará aprobado, y Cuba se convertiría oficialmente en el país número 34 que garantiza, de forma parcial o total, el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo en el mundo. 

Pero el referéndum también ha adquirido fuertes connotaciones políticas en Cuba, un país en el que 11 millones de habitantes viven sumidos en una histórica crisis económica, que despertó una inédita ola de protestas  contra el régimen en julio de 2021.

Las autoridades cubanas han vinculado la campaña del "sí" con la defensa del modelo político vigente desde 1959, lo que ha impulsado el rechazo de muchos electores al Código de Familias. "Quienes disentimos del régimen y que apoyamos el código estamos en una posición ética y política bien delicada", ha admitido Daniel Triana.

"Cuba fue hasta hace poco un estado homotransfóbico. Fidel Castro y el Ché Guevara eran homotránsfobos confesados. De pronto con este código pretenden obviar todo esto sin una sola mención a ese historial funesto. No han pedido disculpas y simplemente lo han tratado de empujar como una ley natural que se desprende de la coherencia histórica de la revolución cubana. Eso no solo es falso sino que es muy cínico y macabro". @mundiario