La CN Tower de Toronto ostenta el récord del paseo exterior más alto del mundo

Toda gran ciudad que se precie tiene la obligación de disponer de una torre, edificio o mirador natural desde donde el viajero pueda contemplar la urbe desde las alturas. Nueva York cuenta con el Empire State o el Rockefeller Center, México DF con la Torre Latinoamericana, en Kuala Lumpur están las famosas Torres Petronas y en Dubai el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo.

Toronto, la ciudad canadiense famosa estas semanas por su alcalde dado a la fuga tras reconocer graves problemas de alcohol, cuenta con la CN Tower, considerado el edificio más alto del mundo desde 1975 a 2010. En la actualidad ocupa el cuarto lugar por detrás de el ya mencionado Burj Khalifa, el Tokyo Sky Tree y la Torre de la televisión de Cantón, en la República Popular de China.

Descontentos con perder el reclamo que suponía tener el edificio más alto del mundo, en el año 2011 los dueños de la Torre CN, presentaron al mundo una delirante atracción: pasear por el exterior de la esfera que caracteriza al edificio, a 356 metros de altura. Los más atrevidos pueden caminar por la cornisa de 1,5 metros de ancho con la ayuda de un arnés. La atracción se llama EdgeWalk y anima a los participantes a superar sus límites personales inclinándose hacia atrás sobre Toronto sintiendo el aire y observando las vistas del lago Ontario. Una visión que se puede tener también desde el interior del edificio pero sin el viento fresco golpeando el rostro. Desde luego una experiencia única.

Cuando el consejero delegado de Canada Lands Company, propietario y operador de la CN Tower, Mark Laroche, inauguró esta atracción mandó un excitado comunicado a los medios: “Como director general y consejero delegado de Canada Lands Company, normalmente paso mi vida a salvo rodeado por salas de reuniones y edificios con aire acondicionado. Nunca, ni en mi imaginación más salvaje, hubiera pensado que mis responsabilidades pudieran estar la de subir por una repisa perforada a 356 metros por encima de la ciudad de Toronto, en el exterior de la icónica CN Tower. (…) Con mi adrenalina bombeando y los arneses atados de forma segura, los trabajadores de esta costosa construcción y responsables de CN Tower lograron convencerme para que saliera a la plataforma - y estoy muy contento de que lo hicieran.”

Para aquellos que no se sientan tan aventureros como Mark Laroche pero quieran hacer un regalo original, el EdgeWalk puede regalarse mediante una tarjeta que tiene validez para un solo paseo.

Cinco meses más tarde del lanzamiento de esta atracción, el EdgeWalk obtuvo el récord mundial Guinnes por ser considerada  la caminata externa más alta dada en un edificio. Por tanto, la CN Tower ya no será el edificio más alto del mundo pero ostenta otro récord, el del paseo exterior más alto. Solo apto para los no cardiacos.