Cincuenta años viviendo en el límite

Cambio Climático. / Greenpeace.
Cambio Climático. / Greenpeace.

El presente año se cumplirán cincuenta años de la publicación de un estudio que conmociono la comunidad científica, económica y empresarial de su momento: Los límites del crecimiento. 

 

Cincuenta años viviendo en el límite

Hace ya medio siglo que tenemos la evidencia científica de que los recursos del planeta son finitos y que nuestro sistema de desarrollo económico y social crece ilimitadamente como si fueran eternos. Llevamos cincuenta años viviendo por encima de nuestras posibilidades.

El presente año se cumplirán cincuenta años de la publicación de un estudio que conmociono la comunidad científica, económica y empresarial de su momento: Los límites del crecimiento..  

Los límites del crecimiento fue un estudio pionero encargo del Club de Roma al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Dicho estudio cobró la máxima actualidad por ser coetáneo a la primera crisis del petróleo; la primera vez que occidente se enfrentó ante    su dependencia de los combustibles fósiles. Los Limites del Crecimiento fue un estudio muy adelantado ya que fue elaborado en base a la dinámica de sistemas y modelizado sobre posibles escenarios y sobre una novedosa herramienta informática denominada World 3.

El documento generó polémicas por cuestionar el axioma, generalmente aceptado, del desarrollo económico sin fin al margen de los límites físicos de la tierra. La conclusión del informe fue que, de mantenerse el actual incremento de la población mundial, la industrialización, la contaminación, la producción de alimentos y la explotación de los recursos naturales se mantiene sin variación, se alcanzarán los límites absolutos de crecimiento en la Tierra en los próximos cien años. Es decir, anunciaba un colapso por agotamiento de los recursos necesarios para mantener el actual modelo de desarrollo. A pesar de las lúgubres conclusiones el estudio señalo una alternativa; un urgente equilibrio ecológico y económico capaz de satisfacer las necesidades básicas. Lo que hoy se conoce como decrecimiento.    

Información criticada, pero no desmentida

El documento fue muy criticado, pero en ningún caso su metodología, datos y conclusiones fueron desmentidas o rebatidas por sus críticos. Las revisiones posteriores lo han confirmado casi en su totalidad.

A pesar de la solvencia académica y científica del equipo redactor, liderado por la doctora Donatella Meadows y el aval del MIT, las conclusiones fueron tachadas de ilusas por el establishment económico y empresarial poco dado a que se cuestione su modelo económico. Medio siglo es mucho tiempo para la vigencia de un estudio científico. Por dicha razón fue revisado en los años 1992, 2004 y 2012. En todas estas revisiones se incorporaron nuevas metodologías (huella de carbono y capacidad de carga) y tecnologías (inteligencia artificial) así como nuevos y abundantes datos. Todas las revisiones confirmaron las conclusiones iniciales con la salvedad de las fechas límite que habrían sido rebasadas por efecto de la globalización.

El estudio del MIT utiliza cuatro parámetros, industrialización, contaminación, producción de alimentos y la explotación de los recursos naturales y un quinto parámetro, el incremento de la población mundial, cuya evolución y comportamiento condiciona todos los demás. En otras palabras, la clave es el metabolismo humano sobre el planeta. A más población más consumo y mayor presión sobre los recursos. Tan sencillo como complejo.

El estudio de la doctora Meadows solo planteó la inviabilidad física de un modelo económico de crecimiento ilimitado. La evidencia científica del impacto climático añadido se hizo publica dieciocho años después.

La confirmación pública de la evidencia científica del Cambio Climático, resultado de la quema de combustibles fósiles, fue el primer informe del IPCC de Naciones Unidas (1992) Desde entonces la lucha contra el Cambio Climático además de urgente, debería ir íntimamente ligada a reducir o eliminar nuestra dependencia de fuentes de energía que se están agotando. La realidad es que todos los acuerdos de reducción de emisiones, desde el Protocolo de Kioto hasta el Acuerdo de Paris, se han incumplido sistemáticamente. Es decir; después de cincuenta años con la evidencia de una doble amenaza global, climática y energética, no se ha hecho nada.

La situación actual es que el agotamiento de los combustibles fósiles prácticamente ha desparecido de las agendas públicas mientras que el Cambio Climático se ha trivializado para restarle importancia y situarlo como un problema secundario. Para ello la clave es el mito del Desarrollo Sostenible.  Este concepto definido en los años ochenta por Gro Harlem Brundtland, por entonces primera Ministra de Noruega, propugnaba un desarrollo económico y social no depredador con el objetivo de dejar recursos y entorno sano a las generaciones futuras. Hoy en día el Desarrollo Sostenible es un concepto muy genérico que ampara cualquier discurso. Perfecto para montar una enorme posverdad que oculta la realidad y genera la creencia de que podemos seguir como hasta ahora, contaminando y agotando recursos, con tan solo pequeños cambios en algunos patrones de producción y “nuevas tecnologías”. En resumen; una gran mentira para seguir haciendo negocio hasta el final, cuando ya no haya vuelta atrás. No hay realidades paralelas. El problema es ahora y su solución también. @mundiario

  

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