Los científicos predicen 1,75 millones de muertos por covid en 2021

El planeta y el coronavirus. / Pixabay
El planeta y el coronavirus. / Pixabay
Las estimaciones de los científicos en lo que se refiere a la incidencia del coronavirus llaman a la acción individual para cambiar las tornas. 
Los científicos predicen 1,75 millones de muertos por covid en 2021

“Un número estimado de 250 millones de infectados a lo largo del planeta, y 1,75 millones de muertos”

Así lo afirmaban en un artículo de la revista Nature en el que se habla de las predicciones de futuro que hacen los científicos en lo que se refiere al coronavirus. 

Coronavirus. / Pixabay

No llega como una sorpresa el que las consecuencias de la covid-19 no van a desaparecer pronto. De acuerdo con lo dicho por director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una reunión de emergencia, los efectos del coronavirus van a durar décadas

Las estimaciones le dan la razón. El consenso general es que el virus ha llegado para quedarse y que, aunque la vacuna pueda resultar esperanzadora, el desacuerdo entre las naciones podría retrasar su distribución. Sin embargo, no hay que desesperar, estas predicciones son parte de una variedad de modelos que los epidemiólogos están construyendo para prepararse contra lo que pueda venir. 

Dentro de lo que se espera para el futuro próximo podemos hablar de un pico en la incidencia de la enfermedad localizado en Sudáfrica entre los meses de agosto y septiembre,  y 13 millones de casos con cuadros asintomáticos para noviembre. También se contempla la posibilidad de que con la llegada del invierno y el frío la transmisión del coronavirus aumente, un patrón habitual que muestran otros virus respiratorios, por lo que podría surgir la tendencia de picos estacionales del SARS-CoV-2. En lo que se refiere a la vacuna, de no conseguirse, se prevé un aumento de las infecciones a falta de algún tipo de inmunidad. 

Protección contra la covid-19. / Pixabay

La perspectiva parece muy pesimista, pero esto solamente es una cara de la moneda. Otra de las cosas a tener en cuenta es el cambio en los hábitos de las personas: acciones como toser en los codos, un buen lavado de manos y el uso imprescindible de la mascarilla contribuyen en gran medida a la prevención de los contagios. Nada nuevo, pero un estudio realizado en junio por Samir Bhatt, del Centro para el Análisis Global de Enfermedades Infecciosas del Imperial College de Londres habla de cómo estos hábitos han cambiado radicalmente los resultados de las predicciones de cara al post-confinamiento en 53 países, que esperaban un repunte en los brotes que terminó no ocurriendo. 

Respecto a la vacuna, es improbable que no vaya a haber una, los países a lo largo del planeta entero trabajan a toda máquina para sacarla. La OMS ya ha hablado con optimismo de seis candidatos a vacunas. Sí, la posibilidad de un desacuerdo entre naciones que dificulte su distribución existe, pero, en primer lugar, es solo eso, una posibilidad; además, habrá más de una opción de vacuna, y la gran demanda haría imposible que no llegase a la población. En este punto, la conciencia de la necesidad de la vacuna es tan grande que resulta muy poco probable que la política internacional evite que llegue al público. 

Las predicciones siempre contemplan la posibilidad de que suceda algo malo, pero en última instancia, está en el poder de la concienciación social el contradecirlas. @mundiario

Comentarios