Científicos hallan el ADN del parásito más antiguo jamás registrado en las heces de un puma

Un puma. / Pexels.com.
Un puma. / Pexels.com.

El descubrimiento marca una serie de primicias: el registro de parásito molecular más antiguo del mundo y también una nueva edad máxima para la recuperación de un ADN antiguo de este origen.

Científicos hallan el ADN del parásito más antiguo jamás registrado en las heces de un puma

Un grupo de científicos argentinos del Consejo Nacional de Investigación Científica y Técnica (CONICET) realizó el descubrimiento después de estudiar una coprolita tomada de un refugio rocoso en la montañosa provincia de Catamarca, donde los restos de la megafauna ahora extinta se han recuperado previamente en excavaciones estratigráficas.

La data por radiocarbono reveló que la coprolita y, por ende, los huevos de parásitos del gusano redondo conservados en el interior datan de hace entre 16.570 y 17.000 años, hacia el final de la última Edad de Hielo.

En aquel momento, se pensaba que el área alrededor del refugio en Peñas de las Trampas en la Puna andina del sur era más húmeda que hoy en día, lo que la convierte en un hábitat adecuado para megafauna como perezosos gigantes y también herbívoros más pequeños como caballos estadounidenses y sudamericanos camélidos que los pumas pueden haber cazado.

Además, se usó un análisis de ADN mitocondrial antiguo para confirmar que la coprolita provenía de un Puma (Puma concolor) y que los huevos pertenecían a Toxascaris leonina, una especie de gusano redondo que todavía se encuentra comúnmente en los sistemas digestivos de los gatos, perros y zorros modernos.

El estudio, publicado en la revista Parasitology, explica que las condiciones extremadamente secas, frías y saladas que se produjeron en el sitio de Peñas de las Trampas desde el inicio del Holoceno, habrían ayudado a reducir la descomposición del ADN, permitiendo su preservación.

De la misma forma, el estudio, también dirigido por Romina Petrigh y Martín Fugassa, fue realizado por un equipo interdisciplinario que incluye arqueólogos y biólogos y es parte de un proyecto que considera las heces antiguas como importantes depósitos paleobiológicos.

La doctora Petrigh, de la Universidad Nacional de Mar del Plata y el CONICET, expresó: "Si bien hemos encontrado evidencia de parásitos en coprolitos antes, esos restos eran mucho más recientes, datan de unos pocos miles de años. El último hallazgo muestra que estos gusanos redondos estaban infectando la fauna de América del Sur antes de la llegada de los primeros humanos en el área hace unos 11.000 años".

El descubrimiento marca una serie de primicias: representa el registro más antiguo de una secuencia de ADN antigua para un parásito nematodo gastrointestinal de mamíferos salvajes, el registro de parásito molecular más antiguo del mundo y también una nueva edad máxima para la recuperación de ADN antiguo de este origen.

Para Petrigh, los hallazgos también arrojan luz sobre el pasado y el presente. “Este trabajo confirma la presencia de T. leonina en tiempos prehistóricos, presumiblemente incluso antes que los humanos en la región, y representa el registro más antiguo del mundo. La interpretación común es que la presencia de T. leonina en América los carnívoros salvajes de hoy son consecuencia de su contacto con perros o gatos domésticos, pero eso ya no debe suponerse como la única explicación posible”, dijo.

"La gran cantidad de huevos de T. leonina y su estado de larva en el coprolito de puma analizado aquí indican la alta capacidad infecciosa de este parásito, lo que implica un alto riesgo para los carnívoros y los humanos", concluyó.   @mundiario