Unos científicos crean el primer embrión fabricado en un laboratorio

453434
Comparación entre el embrión fabricado y uno de gestación normal: el embrión de ratón fabricado en el laboratorio a las 96 horas de desarrollo es el de la izquierda, y otro cultivado in vitro durante 48 horas es el de la derecha. En rojo la zona

Los investigadores crearon una estructura semirrígida tridimensional que esperan ayude a entender cómo se forma la vida.

Unos científicos crean el primer embrión fabricado en un laboratorio

La investigación fue publicada en ‘Science’ y la llevó acabo un equipo científico liderado por la doctora Magdalena Zernicka, profesora del Departamento de Fisiología de la Universidad de Cambridge, del Reino Unido. El equipo de investigadores tomó como iniciativa crear el primer embrión artificial a partir de un mamífero, con la motivación de poder entender como se forma la vida, para ello solo utilizaron un molde y dos tipos de células madres.

El equipo se encargó de reunir células madre de unos embriones y células madre trofoblásticas que son las que dan lugar al nacimiento de la placenta. El mamífero elegido fue el ratón, los investigadores tomaron sus células y las colocaron en un molde en 3-D al que podían darle la forma deseada, tomando en cuanta lo alargados que son los embriones de los ratones.

Luego de colocar las células madres embrionarias y las que correspondían a la placenta en el molde, estas por sí solas procedieron a organizarse sin que en ningún momento los científicos tuvieran que intervenir. Zernicka explica lo sorprendente del caso y los describe como un momento en las células “hablaron” entre sí para juntarse y empezar a formar una vida; también resalta el trabajo que logra el equipo al crear una región en que las células se desarrollan en el momento correcto y justo.

En el estudio explican que las células siguieron el mismo patrón que tiene la formación de un embrión normal, es decir, cuando un óvulo es fecundado por el espermatozoide, el primero se termina dividiendo varias veces hasta que forma una bola pequeña; por otra parte, para que sea formado el cuerpo diminuto las células madres se agrupan en el interior del embrión y van de un extremo al otro, así se va formando la placenta gracias a las células trofoblásticas y el saco vitelino, en donde se forman los órganos del feto, se conforma gracias a las células endodérmicas.

Ahora bien, en el laboratorio las células manipuladas cumplieron el mismo recorrido. Las células madres embrionarias procedieron a agruparse y a desplazarse por los extremos, mientras que las trofoblásticas empezaban a formar la placenta, dejando libre la cavidad en la cual se forma el embrión.

3432432

Un óvulo siendo fecundado por espermatozoides. / Flickr

Un poco más lejos de lo esperado

En el estudio, los científicos especifican que ellos no buscaban crear vida, su deseo es entender mucho mejor la manera en que se forma la vida o lo que es conocido en el mundo científico como embriogénesis. Para ellos, ver el proceso desde un laboratorio es acercarse un poco más a resolver todos los problemas que la mujer pasa durante el embarazo y esto los movería a crear herramientas que solventen cualquier problema que pudiese estar afectando la gestación del embrión.

A pesar de esto, el experimento se terminó convirtiendo en una ventana en donde se puede vislumbrar una vida creada desde un laboratorio sin necesidad de utilizar algún óvulo o espermatozoide; tan solo sería necesaria una muestra de piel u otros tejidos.

Los investigadores continuarán por la misma senda, intentado entender el proceso que conforma la vida humana, pero es muy probable que logren crear una vida a partir de un embrión fabricado. Claro está, este proceso apenas empieza desde un pequeño mamífero, llegar hasta la creación de un embrión humano puede llegar a ser mucho más complicado y un problema ético de grandes proporciones.

Comentarios