China o cómo controlar a sus ciudadanos a través de la videovigilancia

Reconocimiento facial. RR SS.
Reconocimiento facial. / RR SS.

El gigante asiático ya tiene instaladas unas 170 millones de cámaras repartidas entre sus calles y en los próximos años planean instalar 400 millones más.

China o cómo controlar a sus ciudadanos a través de la videovigilancia

1.300 millones es la cantidad de habitantes que tiene China, una nación llena de riqueza cultural e ideológica que es gobernada por autoridades que mantienen el control de distintas formas. No hablaremos de la complicada y regia política china, pero si comentaremos el control al que intentan someter a todos sus ciudadanos. Si has leído 1984 de George Orwell compararás la situación de la novela con lo que está pasando en China.

Gran Hermano es un ente omnipresente en la novela y algo así es lo que estamos viendo en el gigante asiático y la vigilancia masiva. Sucede que actualmente en China hay instaladas unas 170 millones de cámaras en las calles de todo el país, utilizadas para vigilar a los ciudadanos o extranjeros que circulan a lo largo de toda la nación. Dicen que solo hace falta dar unos pocos pasos para que la policía sepa todo de ti.

El sistema ha sido tan exitoso que las autoridades chinas ya planean instalar 400 millones más en los próximos tres años y los más interesante, es que algunas ya contienen un sistema de inteligencia artificial (I.A.), por lo que son capaces de reconocer los rostros o descifrar edades y etnias.

Con dichos instrumentos las autoridades son capaces de rastrear y acceder a la información personal de una persona con solo intentarlo. Si una de las cámaras se encuentra con un personaje que está siendo buscado, emite una alerta roja que advierte a las autoridades para que puedan entrar en acción rápidamente.

Por supuesto, la polémica ya está servida y aunque las autoridades hablan de control criminal y seguridad; para algunos este sistema es completamente peligroso y viola la privacidad de los ciudadanos chinos. A estas críticas, las autoridades han asegurado que la información que recolectan, solo es utilizada en caso de que haya algún sospechoso, el resto es almacenada y olvidada.

Evaluando ambos extremos, podemos decir que como siempre, la tecnología no es mala, sino que depende de las manos humanas y de cómo es utilizada por ella. @mundiario

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