China lleva años usando CRISPR para tratar el cáncer

CRISPR es ese sistema de edición genética que desde hace un tiempo está en boca de todos debido a que podría ser el Santo Grial de la medicina capaz de erradicar enfermedades como el cáncer y corregir defectos genéticos que afectan a varias generaciones, en pocas palabras, son unas tijeras genéticas que podrían corregir defectos en nuestros organismos a través de cortes precisos y eficaces. La tecnología es experimental y está siendo probada en distintas partes del mundo, pero ahora queda claro que China se adelantó por mucho desde hace años.

La edición genética está en auge desde finales del 2016 y fue durante el año pasado cuando varios expertos empezaron a revelar sus estudios y las previsiones que podría tener la tecnología. Sin embargo, una investigación del diario estadounidense The Wall Street Journal, revela que China lleva años experimentando con CRISPR y desde el año 2015 ya trata a pacientes que padecen cáncer con la edición genética.

Según los datos del medio, lograron confirmar hasta 86 casos de pacientes con cáncer que están siendo tratados con la tecnología CRISPR, pero la cifra total de pacientes puede ascender hasta más de 200.

Lo de China no sorprende, puesto que varias naciones están en proceso de desarrollo y el país asiático ya había señalado que la ingeniera genética sería una de sus prioridades durante el plan que seguirían y que fue mencionado en 2016. Lo que si sorprende es que mientras el resto del mundo se encarga realizar pruebas en animales o evaluar los daños a futuro, los expertos chinos ya están manos a la obra.

Según la investigación, la razón de por qué China se ha adelantado tan rápidamente es porque a diferencia de otras naciones, los hospitales chinos no gozan de tanta burocracia a la hora de aprobar un nuevo procedimiento. Solo hace falta señalar que el tratamiento fue aprobado en el Hospital de Hangzhou en un solo día, mientras que en lugares como la Universidad de Pensilvania, llevan más de dos años en procedimientos administrativos tratando de que se apruebe un ensayo con esta tecnología.

En cuanto a la eficacia del tratamiento, poco se sabe. China es una nación conocida por ser hermética y solo revelarán algo –muy probablemente- cuando uno de los pacientes esté completamente curado. Finalmente la investigación apunta a que la tendencia de la técnica sigue extendiéndose por todo el país asiático saltándose reglas que en otras naciones valen mucho, pero que en China no son tomadas en cuenta, como por ejemplo, las implicaciones a futuro que tendrán estos tratamientos. Solo queda esperar y ver qué ocurre con la novedosas técnica. @mundiario