En China la comida se puede pagar con una sonrisa

Prueba de la tecnología Smile to Pay en restaurante de China. Twitter
Prueba de la tecnología Smile to Pay en restaurante de China. / Twitter

Alibaba ha implementado la Smile To Pay en un restaurante del país. La tecnología de pago utiliza el reconocimiento facial para cancelar las cuentas.

En China la comida se puede pagar con una sonrisa

Decía el famoso escritor colombiano Gabriel García Márquez que nunca debíamos dejar de sonreír porque no sabíamos quién podía enamorarse de nuestra sonrisa, pero ¿qué tal si esta mueca no solo tuviera el poder de enamorar? ¿Qué tal si adicionalmente pudiera pagar nuestras cuentas? En China es posible. En el restaurante Yum, que pertenece a la cadena internacional KFC, se ha implementado la tecnología Smile To Pay, que funciona utilizando el reconocimiento facial para cancelar los pagos.

El innovador sistema responde al último esquema de pago electrónico diseñado por la compañía Alipay, la principal aplicación de pagos online de China y se trata del “primer servicio de este tipo que se pone en marcha de forma comercial”, según ha dado a conocer Jidong Chen, el responsable del departamento de Tecnología Biométrica de Ant Financial.

El proceso es bastante sencillo. Smile To Pay utiliza una cámara de superficies tridimensionales y un algoritmo de “detección de vida” para identificar el rostro de la persona para que esta pueda pagar con su cuenta de Alipay. En ese sentido, lo único que se necesita es estar registrado en el sistema, para luego acercarse a la máquina autoservicio del establecimiento, ubicado en la ciudad de Hangzhou, y completar una selección en una pantalla táctil gigante. Acto seguido una cámara se encenderá y decenas de puntos localizaran el rostro del usuario para identificarlo. Después se debe introducir un número de teléfono, con el fin de aumentar los métodos de seguridad de la tecnología. Para finalizar, el proceso se tiene que confirmar con una sonrisa.

Los responsables del sistema han asegurado que el mismo está dotado de “sofisticados algoritmos”, especialmente pensados para prevenir que una persona se pueda hacer pasar por otra. El esquema facial detecta las sombras y otras características relevantes del rostro, con el fin de comprobar que la cara frente a la máquina es la de un ser vivo y no la de una fotografía o vídeo. “No ha sido fácil poner en marcha la tecnología biométrica en establecimientos físicos. Hemos tenido que tener en cuenta que puede haber gente que intente suplantar la identidad de otros usuarios. Lo evitamos gracias a una combinación de software diseñado con algoritmos muy complejos y de hardware, con una cámara 3D”, detalló Jidong Chen.

De esta forma China deja claro una vez más porqué es el rey de la tecnología y la innovación, revolucionando la forma tradicional en que nos hemos acostumbrado a pagar y apostando esta vez al desuso de los billetes, las tarjetas de los bancos e incluso, de los smartphones.

MUNDIARIO te ofrece suscribirte a otros análisis de Sociedad.

 

Comentarios