El Chicle habría regresado días después para hundir el cadáver de Diana Quer

Ya ha tenido lugar la sexta sesión en los juzgados de Santiago en el juicio del homicidio de Diana Quer. En esta ocasión han sido cinco moscas o “pupas” de mosca las que han puesto contra las cuerdas a El Chicle. Estas moscas serían los testigos de cómo el acusado intentó deshacerse del cuerpo de la joven.

La Fiscalía sostenía que José Enrique Abuín Gey, El Chicle, había regresado 20 días después de dar muerte a la joven de 18 años para lastrar el cadáver, pero hasta hoy no habían explicado el por qué. La versión del acusado es que no regresó, solo arrojó a Diana al pozo de la nave industrial de Rianxo, en A Coruña y la lastró aquella misma madrugada del 22 de agosto de 2016.

Para desmontar dicho testimonio, la Fiscalía se encargó de llevar a expertos en entomología. Los forenses había recuperado de la melena de la joven cinco moscardas Synthesiomyia nudiseta en fase de pupa, un estado del insecto posterior al larvario, por lo que decidieron enviar unas muestras a la entomóloga Concepción Magaña. A juicio de la experta “tres de esas pupas estaban muertas y las otras dos estaban vacías”, lo que quiere decir que habían completado su ciclo biológico de “entre 20 y 22 días”. “Esta especie de mosca solo coloniza cuerpos muertos” afirmó Magaña por medio de una videoconferencia en el juzgado. Además, explicó que no podían desarrollarse bajo el agua, por lo cual, las que llegaron a sobrevivir en el cabello necesitaron permanecer hasta 20 días sobre superficie del pozo. Por lo tanto, el cadáver de la joven estuvo flotando en el pozo, hasta que el acusado volvió y utilizó algún mecanismo para hundirlo, según la versión de la Fiscalía.

Faltando tres días para el alegato final, la Fiscalía también llamó a expertos en otros campos como la médicos o psicólogos quienes hablaron de las “otras víctimas del caso”, es decir, la familia Quer, que a juicio de los expertos sufren “trastorno depresivo severo” no solo por la pérdida de Diana, sino también por “los 496 días de espera agónica” para poder saber qué ocurrió con ella. @mundiario