Los cetáceos están regresando al mar Mediterráneo
Los biólogos marinos han logrado observar hasta un 22,8% de los mamíferos marinos, es decir, 631 ejemplares.
El estudio fue realizado por biólogos pertenecientes a la Red de Rescate de Fauna Marina de la Generalitat en convenio con la Fundación Balearia, el cual consistió en utilizar los barcos de la compañía que viajan entre Barcelona y las Islas Baleares para observar y ayudar a conservar la biodiversidad marina.
Es el cuarto año consecutivo en que ambas organizaciones combinan sus fuerzas y el resultado es sumamente positivo. En el año 2015, gracias a los fenómenos del Niño y la Niña, la naturaleza sufrió muchos cambios que causaron confusión y preocupación en el mundo científico, entre tantos, los animales marinos dejaron de ser avistados en el mar Mediterráneo. Pero ahora los recientes datos recolectados del año pasado, apuntan a que los animales marinos se están reintegrando a sus hábitats naturales.
Avistamientos de varias especies
Todo el año pasado, los científicos estuvieron barriendo las áreas marinas a través de los barcos. Entre enero y diciembre del 2016, realizaron hasta 13 embarques que se traducen en 1.229 millas recorridas y 3.498 minutos de censo estandarizado.
En total, realizaron 17 observaciones cualificadas que resultaron en 547 avistamientos, de los cuales la mayoría fueron aves con el 70%, luego los cetáceos con el 22,8% (unos 631 ejemplares), luego se ubican los tiburones con 33 observaciones y apenas lograron observar a tres tortugas marinas.
Entre las especies más vistas, estuvieron el delfín listado con unos 86 avistamientos y 568 ejemplares. y del rorcual común (la ballena más grande del planeta) fueron vistos unos 20 ejemplares. También fueron observados 7 ejemplares de cachalotes en aguas de 1.800 y 2.000 metros de profundidad, además, un dato que los científicos quisieron resaltar es que uno de los ejemplares hembra de esta especie, resultó ser leucística, algo así como el albinismo en el mundo animal.
Delfín listado. / Infoanimales.
Por otro lado, los investigadores señalan la importancia de los avistamientos de las aves, puesto que ayudan a explicar la estacionalidad de los datos. Cada ave marina tiene su propio ciclo estacional, al observar como migran para crear sus nidos o alimentarse ayuda a entender cómo van transitando otras especies.
Además, por primera vez los biólogos pudieron observar como la gaviota pequeña anida, un acontecimiento que nunca habían podido registrar debido a su difícil avistamiento en el mar Mediterráneo. Finalmente, lograron cartografiar y censar la manera en que se distribuyen especies en extinción como el paíño mediterráneo o la pardela cenicienta.
Se espera que las dos organizaciones continúen colaborando en los próximos años para seguir contribuyendo con la biología marina. En mayo cumplen el cuarto aniversario del convenio y lo dedicarán a la promoción de campañas para concienciar sobre la importancia del medio ambiente y de la biodiversidad marina. Desde hace algún tiempo, los usuarios de los ferrys de la Fundación Balearia han podido disfrutar de distintos póster que divulgan la ciencia y promueven el conocimiento sobre la fauna marina.
