El PSC propone un Estado nación de naciones que ya existe de hecho aunque no de derecho

Dejémonos de “sociolistos” y socialistas, de impopulares pactos y anulación de corrupciones, para subscribir la propuesta del PSC hacia un Estado nación de naciones.
Iceta lo ha explicado con toda claridad. Nada de híbridas “comunidades autónomas”, condicionadas por la Transición, aunque, comenta, la denominación no es sustantiva; así, por ejemplo, en EE UU se llaman Estados y en Canadá, Provincias.
España constituye, desde siempre, una nación de naciones y no un Estado Nación, como se pretendió tarde, mal y nunca.
El PSC postula la demarcación de los poderes cedidos al Estado Federal, algunos otros compartidos y la totalidad del resto, para los territorios históricos que decidan conformar una Unión, de ninguna manera Unidad.
Pues – nos complace repetirlo - “pódese ter un Estado e non ser unha nación ou ser unha nación sen ter un Estado”, según definía el teórico del galeguismo , Vicente Risco.
Todo lo que niegue esta realidad, conduce a la irrefutable aseveración de Ortega y Gasset: “Nadie quiere separarse de lo que va bien”.