Buenos Aires protesta de forma masiva contra la violencia contra la mujer

Protesta contra el feminicidio en Argentina. / rtve.es
Protesta contra el feminicidio en Argentina. / rtve.es

El vil asesinato de una jovencita de 12 años motivó a miles de personas a cubrir las calles de la capital argentina como protesta ante la violencia de género.

Buenos Aires protesta de forma masiva contra la violencia contra la mujer

Micaela Ortega era una chica de apenas de 12 años que fue engañada por un hombre llamado Jonathan Luna, quien se hizo pasar por alguien de la edad de Ortega en Facebook. Luna asesinó vilmente a la señorita tras capitalizar el engaño. De hecho, Luna era prófugo de la justicia desde hace más de un año hasta que el caso de Micaela lo volvió a poner en los radares. "Cada chica que matan es una nueva patada al pecho", asegura Mónica Cid, madre de la joven de 12 años ya mencionada. Cid ha sido una de las principales motivadoras de una manifestación masiva en Buenos Aires como protesta a la violencia contra la mujer, aunque también ha exigido que se hagan reformas educativas para evitar este delito y que se cumpla a cabalidad el conjunto de leyes que condenan este tipo de delitos, ya que el año pasado murieron un total de 235 mujeres de forma violenta, según comparte el Registro Nacional de Feminicidios.

"Si mi hija hubiese tenido una sola clase de grooming (ciberacoso), quizás aún estaría viva", se lamenta Cid. Los investigadores descubrieron que el asesino tenía varios perfiles falsos desde los que chateaba con varias niñas que rondaban la edad de Ortega. Durante sus conversaciones, el criminal le dijo a la joven que ésta era su mejor amiga y que si se reunían, uno de sus tíos la llevaría de vuelta a su casa. El diálogo no fue visto por sus padres pues no lo hizo desde su cuenta oficial, que estaba supervisada, sino desde una alterna. Cid y su familia viven en una ciudad a 650 kilómetros de Buenos Aires, y en la locación los menores no tienen casi ningún conocimiento sobre el ciberacoso, cómo evitarlo y mucho menos sus consecuencias. "Hay un único fiscal que investiga delitos de grooming y está desbordado", se queja.

Cid perdió el rastro de su hija el 23 de abril de este año. Durante cinco semanas movió mar y tierra para encontrarla y, cuando lo hizo, el resultado fue el peor posible. Su cuerpo yacía en un terreno abandonado a las afueras de la ciudad. Presentaba, según los forenses, signos de estrangulamiento y un marcado golpe en la cabeza, pero ninguna señal de abuso sexual. La desconsolada madre considera que Luna intentó violar a su hija y, como no lo logró, la mató sin más. Cuando irrumpieron en la casa del asesino, las autoridades encontraron la chaqueta que la joven llevaba el día de su desaparición y el juez dictó prisión preventiva a la primera.

Impunidad ante casos similares

Pero el caso de Mónica Cid y Micaela Ortega es uno muy afortunado, con el respeto de usar la palabra. Catarina Carvalhes, madre de Suhene Carvalhes, ha visto cómo el asesino de su hija de 26 años está libre pese a ser el único posible culpable de la argentino-brasileña. "Si fuese alguien pobre, estaría preso. Pero como tiene plata, se fugó a Israel. La impunidad en Argentina es tremenda", se queja Catarina. Damián Loketek era el novio de Suhene al momento de que ésta perdiera la vida a sus manos.

El 18 de julio de 2014 la pareja salió a cenar en una cita recurrente tras haberse conocido en IBM de Argentina en donde ambos trabajaban. Es más, ya incluso tenían en su agenda una fecha para casarse. Esa noche, sin embargo, tuvieron una airada pelea. Las palabras pasaron a gritos y los gritos a acciones violentas. El hombre estranguló a su pareja quien logró huir antes de morir y fue a poner la denuncia en la policía. A la estación acudieron después su mamá y su hermano, quienes la encontraron golpeada y visiblemente afectada y sin haber recibido ningún tipo de atención médica.

Las represalias de aquellos golpes se hicieron más duros y constantes, al punto que en agosto tuvo que ser internada en el hospital por "trombosis vascular con hidrocefalia de carácter traumático", ocasionada por la golpiza que le dio su prometido. La señorita jamás logró recuperarse y murió en marzo de 2015. "Nunca sospeché nada. Yo me separé por violencia de género y pensaba que mi hija sabría detectarlo", recuerda Catarina.

El expediente de este caso se encuentra en poder de una jueza en un juzgado, pero la familia de la víctima asegura que el mismo está simplemente archivado en el mejor de los casos. De acuerdo a Catarina, las autoridades no han puesto nada de su parte y el proceder de la Justicia fue dudoso e incluso asegura que permitieron que el culpable se fuera del país gracias al pago de sobornos. "La jueza me dijo que iba a dictar una orden para que no pudiese abandonar el país y no lo hizo", se quejó.

"Todas las chicas que matan es volver a revivir la misma historia, la misma impotencia e injusticia", dice Catarina. Como pasa con Cid, esta madre asegura que deben luchar por educar a los más pequeños para sacarles las costumbres machistas. "Hay que romper con la formación patriarcal y machista, dejar de hacer chistes que siempre humillan y desprecian a la mujer para construir otra sociedad. Si tengo que ir todos los días a la plaza para que no haya más muertas, yo voy", dice mientras se alista para inundar las calles de la capital para protestar por esta causa.@hmorales_gt

 

Comentarios