Bill Gates pronostica cuándo terminará la pandemia de coronavirus

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El magnate Bill Gates, fundador de Microsoft, y una imagen computarizada de la forma genética del coronavirus / Yahoo.
Uno de los cinco hombres más ricos del mundo ha dejado entrever que el ciclo de transición hacia el final de esta crisis biológica-humanitaria tendrá una distribución desigual marcada por el mismo sistema capitalista mundial. 
Bill Gates pronostica cuándo terminará la pandemia de coronavirus

Más allá de las teorías conspirativas que dicen que él tuvo algo que ver con el estallido de la crisis sanitaria mundial de la Covid-19, o incluso que este contexto de emergencia se trata de una trama global mediante la cual la estructura financiera de la industria farmacéutica busca controlar la economía mundial a través de la comercialización de la vacuna, hay algo muy cierto: hay grandes figuras internacionales que tienen el aval intelectual para analizar los posibles escenarios de esta etapa crucial en la historia de la humanidad. Una de ellas es Bill Gates.

El magnate, inversor y filántropo estadounidense se atrevió a predecir, con base en argumentos comprobables, cuándo será el tan ansiado fin de la pandemia de coronavirus. Pero como la realidad no es solo blanco y negro, los matices y grises de esta crisis son resumidos en esta afirmación de Gates: “Habrá diferencias entre las naciones en cuanto al fin de la pandemia de Covid-19”.


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El cofundador de la compañía informática Microsoft aseguró que la batalla contra el coronavirus culminará en los países ricos al final de 2021 y en el resto hasta finales de 2022.

Esto implica que la actual crisis global tiene un marcado componente económico configurado por el propio sistema capitalista, pues las naciones centrales del eje financiero mundial tiene más índices de desarrollo que les permitirán erradicar el virus de sus territorios, lo cual se debe a que su poder para captar más flujos de rentas del circuito financiero mundial, aunado a sus culturas políticas-sociales basadas en el paradigma del llamado ‘primer mundo’, facilitarán la recuperación multidimensional de sus respectivos sistemas de vida. 

Gates argumentó, en una entrevista concedida a la revista Wired, que “ha existido innovación en cuanto a los diagnósticos, nuevas terapias y vacunas que ha resultado impresionante porque es una enfermedad prevenible”, reseñó la revista Forbes. 

El magnate estadounidense no es científico, pero sus conexiones con la comunidad científica internacional por el aporte financiero que realiza a esos conglomerados, evidentemente como una estrategia geoeconómica y empresarial persona, le dan la certeza de que, posiblemente, el patógeno pierda fuerza si se aplican las medidas de seguridad y se neutralizan los brotes que hoy tienen lugar en Europa y Asia, mientras que el epicentro de la pandemia continúa radicado en Estados Unidos y América Latina. 

“Esto me hace sentir que el mundo rico seguro que debería poder terminar con la pandemia a finales de 2021, y el resto de los países a finales de 2022”, dijo.

Cuando Bill Gates dice “mundo rico” se refiere a Estados Unidos, Europa y el norte de Asia, especialmente China y Japón, que componen el eje occidental-oriental que une a ambos hemisferios, pese a sus diferencias geográficas, culturales, políticas y económicas, en la estructura que sostiene la economía mundial y alimenta de recursos, energías y capitales a los países periféricos a sus mercados, que son los situados fuera del eje central del sistema y dependen de las conexiones comerciales con las cadenas de suministro de las grandes potencias a los países pobres, los subdesarrollados y los que están en vías de desarrollo.

El también filántropo ya había vaticinado en un foro en 2015 que “el máximo problema de la humanidad no sería una guerra, sino un virus”. Dicho y hecho, pues el empresario no se equivocó y actualmente nuestra civilización vive la peor crisis del siglo XXI, la cuarta más grave crisis económica global de los últimos 150 años y la tercera pandemia más devastadora de la historia desde la peste negra (1346 - 1353) y la gripe española (1918 - 1920).

Por su parte, la Alianza Mundial para la Inmunización y la Vacunación (GAVI), junto a la Fundación Bill & Melinda Gates y el Instituto Serum de la India, anunciaron hace unas semanas que fabricarán y distribuirán el próximo año 100 millones de dosis de la futura vacuna contra el Covid-19 en 92 países en desarrollo.

A un precio promedio de 3 dólares por cada dosis, ese primer lote presentará unos 300 millones de dólares en presupuesto que la Fundación Gates inyectará a las farmacéuticas estadounidenses Moderna y Pfizer con el objetivo de iniciar el proceso de inmunización de la humanidad, lo que reactivaría aún más la economía y le daría mayor rédito diplomático y expansión financiera al conglomerado corporativo de Bill Gates.

“Cada dosis de la posible vacuna (todas las candidatas están aún en fases de prueba) tendrá un precio máximo de tres dólares”, destacó GAVI.

Bill Gates es uno de los cinco hombres más ricos del mundo con un patrimonio que ronda los 113.700 millones de dólares, según la lista Forbes. @mundiario

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