Bienvenido Mr. Korwin-Mikke al Día de la Mujer “más débil, más pequeña y menos inteligente”

AlgoMAS_Salud_IMG_violencia-mujer
Representación del rechazo a la violencia contra la mujer.

Y gracias por poner cara a lo que unos pocos se atreven a decir y muchos piensan... No nos engañemos, no hemos conseguido la igualdad.

Bienvenido Mr. Korwin-Mikke al Día de la Mujer “más débil, más pequeña y menos inteligente”

Bienvenido Mr. Janusz Korwin-Mikke y gracias por poner cara a lo que unos pocos se atreven a decir y muchos piensan. Sus duras palabras chirriaron. Que un eurodiputado, un servidor público, cuyo salario se paga con nuestros impuestos, diga que “por supuesto, las mujeres deben ganar menos que los hombres porque son más débiles, más pequeñas, menos inteligentes", resulta muy desagradable, pero reconfortante a la vez, porque ha provocado una reacción que no había conseguido hasta ahora la realidad de los hechos. ¿Qué hechos?, se preguntará. Estos que se reflejan en los siguientes datos, solo datos, porque los adverbios y los adjetivos dejo que los añada usted.

> En la Unión Europea, el 35% de los puestos directivos en empresas son ocupados por mujeres, según Eurostat, el 65%, entonces, por hombres. En España ese porcentaje cae hasta el 26% y hay un 31% de empresas que no tienen ninguna fémina en puestos de máxima responsabilidad.

> El Instituto de Estadística Europeo señala que las mujeres directivas obtienen un salario un 23,4% inferior al de los hombres, es decir, las jefas se llevan 77 euros frente a los 100 que cobraría un hombre en el mismo puesto de responsabilidad.

> En el terreno laboral básico, hablamos habitualmente de una brecha salarial que, de media, supera el 20% en Europa.

> Según la última Encuesta de Estructura Salarial, el sueldo de una mujer es seis mil euros anuales inferior al mismo realizado por un hombre.

> De las 35 empresas del IBEX, 2 están presididas por mujeres.

> El 20% de las calles tienen nombre de mujer, el 80% de hombre y…, si hablamos de cosas serias, la triste estadística refleja 17 mujeres asesinadas en España por violencia machista en lo que va de año886 desde 2003, mientras son cada vez más los niños huérfanos

De nada sirve lo que estableció el artículo 1 de la Declaración  de los Derechos de la Mujer y la Ciudadanía en 1791: “que  es preciso un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”, si tres siglos después constatamos que esto no es así.

No es camino fácil, pero no desfallezcamos, el techo de cristal es cada vez más frágil.  Hay ejemplos a seguir. Uno de ellos es el caso de Islandia, que el 24 de octubre de 1975, declarado Año de la Mujer por Naciones Unidas, organizaciones de mujeres se tomaron el “día libre” para llamar la atención. El 90% de las féminas dejó de trabajar, de cocinar, de cuidar a sus hijos y mayores,…, hasta el punto de que las empresas no tuvieron más remedio que aceptar a los niños que acompañaron a sus padres. Escuelas y tiendas cerradas, junto con el dilema de qué llevarse a la boca. Un día que para algunos fue un viernes negro y para otras el de la libertad.

Este gesto compartido abrió el camino para que un quinquenio más tarde, Vigdis Finnbogadottir fuese elegida democráticamente la primera presidenta del país nórdico. Acciones similares se han repetido en 2005 y 2010 y, probablemente, sean el germen para que Islandia se convirtiese en el país con menor disparidad de género.

Esto no es gratis, ni es suficiente un gesto para conseguirlo, es el resultado de la suma de muchos factores. Veamos alguno, ¿cómo combinan que más del 80% de las mujeres trabajen fuera del hogar al tiempo que tienen las tasas de fertilidad más altas de Europa? La respuesta es sencilla. La clave es el acceso a un amplio servicio de cuidado infantil a bajo coste, porque las guarderías son administradas por los municipios, sus horarios se adaptan perfectamente al de sus progenitores y la subvención es tan alta, que la contribución de los padres representa un coste familiar muy pequeño. Otro botón de muestra: los nueve meses de licencia por nacimiento de un bebé, de los cuales 3 son obligatorios para la madre, otros 3 para el padre y los tres restantes se los pueden dividir como quieran. De este modo se consigue un efecto fundamental: que la maternidad no se vea como un peligro para las empresas a la hora de contratar a una mujer, porque es igual obligación la del padre que la de la madre para dedicarse full time al neonato. Y todo esto se ve apuntalado porque, sin excepción, los jefes y grandes ejecutivos se toman su licencia de tres meses, ya que no solo es una obligación legal, también moral. Sería inaceptable desde el punto de vista social que no lo hiciesen así.

La infrarrepresentación política, la brecha salarial, la falta de representación en los puestos de responsabilidad, las asesinadas, el techo de cristal o el peso de los cuidados familiares… siguen estando ahí

Pero no todo es perfecto en los países nórdicos. Muchas veces presentados como paraísos de la igualdad, otras muestran las mayores tasas de violencia machista dentro de la UE. Más allá de las discusiones sobre cómo se contabilizan, parece que la explicación está, simplemente, en que los hombres no aceptan el avance femenino.

No nos engañemos, no hemos conseguido la igualdad: la infrarrepresentación política, la brecha salarial, la falta de representación en los puestos de responsabilidad, las asesinadas, el techo de cristal o el peso de los cuidados familiares… sigue siendo cosa de mujeres, y esto solo dejará de ser así cuando nos lo propongamos entre todos. Nunca los temas de género han estado tan presentes, pero no podemos bajar la guardia ni dejar de defender los derechos conquistados y luchar por los que todavía no tenemos y nos corresponden. Sí, nos corresponden, a pesar de que algunos piensen que somos “más débiles, más pequeñas y menos inteligentes”. @mariacadaval

Comentarios