Biden firma decretos para ayudar a los más afectados por la pandemia

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmando decretos contra la pandemia este jueves en la Casa Blanca. / The New York Times
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmando decretos contra la pandemia este jueves en la Casa Blanca. / The New York Times
En su segundo día en la Casa Blanca, Joe Biden ordenó el aumento del salario mínimo a 15 dólares la hora para todos los trabajadores de la administración pública federal.
Biden firma decretos para ayudar a los más afectados por la pandemia

Primero lo primero. Con apenas dos días al frente de la mayor potencia mundial, Joe Biden ya tiene claro que para solucionar y revertir los efectos perjudiciales de la tercera pandemia más devastadora de la historia, debe atender el impacto socioeconómico que ha creado la paralización de una buena parte de la fuerza laboral del país. Consciente de que el ‘sueño americano’ no beneficia o no se hace realidad para todos, su objetivo es brindar oxígeno para evitar que un inmenso sector de la población caiga en situación de pobreza. 

Y es que el nuevo presidente de Estados Unidos firmó este viernes dos nuevas órdenes ejecutivas para ayudar a los ciudadanos más golpeados por la pandemia de coronavirus. Son dos puntos clave: alimentos e ingresos, los dos factores esenciales que más le han faltado a muchos estadounidenses, más de 30 millones de desempleados, a lo largo de esta crisis que inició en marzo de 2020 con el estallido del brote de covid-19 en territorio norteamericano, así como en el resto del mundo.

Estos dos decretos de Biden consisten en un sostén socioeconómico temporal para las familias y los migrantes, que tienen pocas condiciones a su favor a la hora de conseguir empleo. Uno de ellos autoriza el aumento de la ayuda alimentaria a los más desfavorecidos por la pandemia, mientras que el otro fortalecerá los derechos sociales de los empleados estatales. Es decir, se desplegará una logística de distribución de comida gratuita en centros de acopio en varias zonas rurales y de clase media y baja del país, mientras que los trabajadores de la administración pública federal podrían recibir mejores beneficios en cuanto a cobertura de salud y bonificaciones salariales, políticas que nunca fueron ni siquiera consideradas por el Gobierno de Donald Trump.

En su segundo día en la Casa Blanca, el presidente Joe Biden ordenó el aumento del salario mínimo a 15 dólares la hora para todos los trabajadores de la administración pública federal, al tiempo que afirmó que decidió activar esa orden ejecutiva para "evitar que la gente pase hambre", en referencia a las personas desempleadas por la crisis de la pandemia y que recibirán suministros de comida por parte del Gobierno.

Dichas medidas son la continuación de una larga lista de decretos que, el jueves, Biden puso en marcha varios decretos para desplegar un ambicioso plan contra una pandemia que aseguró Estados Unidos va a superar. En su segundo día en la Casa Blanca, el nuevo mandatario detalló una hoja de ruta en la que el Gobierno aplicará medidas de contención, prevención, bioseguridad, detección de casos y vacunación conforme a estrategias basadas en la ciencia, solo escuchando a los científicos sin ningún tipo de intervención política, por lo cual las decisiones de Biden en esa materia estarán limitadas solo a la logística, pero su equipo de epidemiólogos es el que realmente le instruirá las medidas de carácter sanitario a tomar en los próximos meses. Asimismo, en un intento por frenar la rápida expansión de la tercera ola de la pandemia, con la mucho más contagiosa variante británica de la covid-19, el presidente norteamericano ordenó una cuarentena para cualquier viajero que entre a EE UU en avión. 


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“EEUU trabajará multilateralmente para dar una respuesta a la pandemia”, dijo el jueves durante una sesión de la OMS el epidemiólogo Anthony Fauci, el jefe del equipo de Biden contra la pandemia, y que ahora podrá implementar las estrategias sanitarias que el expresidente Trump no le permitió aplicar por su escepticismo frente al virus.

En medio de una ola de desempleo que ya arropa a 30 millones de personas, con más de 10 millones de solicitudes de subsidio federal, un paquete de rescate estancado en el congreso para nuevos cheques de ayuda económica por valor de 2.000 dólares y una recesión que aún persiste, el nuevo mandatario tiene el reto de trabajar simultáneamente con mucha intensidad en dos flancos vitales para el futuro del país; el social y el sanitario, pues la crisis del coronavirus generó a su vez una doble crisis; de salud y de empleo. Entonces, la subsistencia de una gran parte de la población está en juego y Biden tiene la ardua tarea de devolver la estabilidad al consumo, el trabajo, el ahorro y las finanzas de las personas menos favorecidas por el famoso desarrollo estadounidense. @mundiario

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