La autora más leída del mes de junio en MUNDIARIO fue María Fidalgo Casares

María FIdalgo Casares. : Olga Nuñez Hurtado
María FIdalgo Casares. : Olga Nuñez Hurtado

La colaboradora de MUNDIARIO desde su fundación, sigue batiendo record de lectores en temáticas diversas pero, casi siempre, marcadas por un poso histórico.

La autora más leída del mes de junio en MUNDIARIO fue María Fidalgo Casares

María Fidalgo Casares, colaboradora de MUNDIARIO desde su fundación, sigue batiendo record de lectores en temáticas diversas pero, casi siempre, marcadas por un poso histórico como refleja el artículo con el que se convirtió en la autora más leída del pasado mes de Junio: Se publica el gran archivo fotográfico de la Falange de la Segunda República.

— ¿Qué interés tiene este libro del que hablas en tu artículo?

Tiene un enorme interés para los investigadores ya que encontrarán el archivo más completo,  con decenas de fotos inéditas,  de un período único de la historia de nuestro país y del surgimiento de la Falange, un movimiento muy moderno y revulsivo en consonancia con las nuevas ideologías en la Europa de su tiempo. Pero también gustará mucho a cualquier aficionado a la historia en general y del siglo XX español en particular ya que son imágenes impactantes que consiguen que el lector de cualquier ideología  se sumerja en esta época convulsa.

— ¿Qué parte destacarías del libro?

Bueno, no sólo es un libro de imágenes, valoro su texto muy elaborado y sincronizado con la parte visual. Si tuviera que elegir una parte, me quedaría con las fotografías de José Antonio, el único político al que se le conoció por su nombre de pila, un líder carismático tremendamente brillante, cuyo asesinato lo convirtió en mito.

— ¿Qué importancia tuvo la Falange en el franquismo y en el siglo XX español?

La identificación franquismo- falangismo conduce a error. La Falange fue el espectro ideológico más potente del bando rebelde en la Guerra Civil, junto al carlismo. Para ellos el objetivo de la guerra era acabar con el gobierno del Frente Popular, no con la República como suele decirse, de hecho la mayoría de los falangistas despreciaban completamente a los borbones y  en absoluto pretendían “colocar” a Franco como jefe de estado. El franquismo aprovecharía en su primera década la estética falangista y parte de su fondo, sobre todo en su politica social,  pero estaba muy lejos  de la revolución que pretendía el falangismo. Pocos saben que al acabar la guerra los líderes falangistas fueron apresados y condenados a muerte por Franco, lo que deja de manifiesto la gran distancia que existía entre ellos.

— ¿Existe en España, a tu juicio, una campaña para silenciar, o manipular, todo movimiento calificado de derechas, pasado o actual?

Como historiadora, más que para silenciar movimientos de derechas, percibo que se intenta  “blanquear” el pasado de la izquierda española ocultando datos inconvenientes o sus capítulos siniestros perfectamente contrastables. La estrecha colaboración del PSOE con la Dictadura de Primo de Rivera, en la que nada menos que Largo Caballero – el llamado Lenin español- ocupó cargos muy relevantes, el pasado golpista socialista en el 34, la vulneración de derechos que se vivió en la Segunda República, las checas, la persecución religiosa, el terror rojo de Madrid, la destrucción del patrimonio cultural e incluso la brutal represión en su propio bando contra los anarquistas. Por no hablar del saqueo a los fondos del estado por parte de los líderes republicanos.

— ¿Crees que las heridas de la guerra no han cicatrizado?

 Desde el punto de vista sociológico, habían cicatrizado perfectamente, la Ley de Amnistía y la Transición lograron una perfecta reconciliación de las dos Españas. La Ley de Memoria histórica desde el punto de vista táctico, fue un éxito; resucitó el odio para arremeter contra la derecha identificándola con el franquismo.  Una maniobra política que en la misma línea argumenta que no hay que olvidar, que hay que condenar públicamente, que las victimas del franquismo tienen derecho a reparación, los familiares piden justicia... Hablamos de algo que pasó hace 80 años, pero los mismos argumentos no funcionan para algo tan latente y cercano en el tiempo como ETA, sus crímenes y criminales; con ellos tengamos que oir que “Hay que pasar página” o que “Ya pagaron su culpa”. Parece que son muy importantes los muertos de las cunetas, pero no los 300 asesinatos que siguen impunes de ETA con sus padres, viudas, hijos y hermanos vivos. Quitan nombres de calles a franquistas, pero tenemos etarras en las instituciones.

— Como historiadora y docente, ¿se imparte una buena enseñanza sobre nuestra Historia a los jóvenes?

Muy insuficiente. Al tener tantas asignaturas, algunas de ellas en estos tiempos perfectamente prescindibles, hace que se resienta en el reparto horario por lo que los alumnos salen casi sin saber nada, o con conocimientos generales de poco calado.

— Eres muy activa en la esfera cultural. ¿Cuáles son tus planes para este verano?

Pues estar en Galicia, mi tierra natal descansando, pero como no puedo estar quieta daré algunas conferencias, haré alguna comparecencia televisiva y repasaré las galeradas de mi próximo libro que saldrá en Espasa esta Navidad. Eso sí, no faltarán mis artículos para MUNDIARIO. Creo que, al ser tan frecuentemente la autora más leída,  he conseguido fidelizar a mis lectores y en consecuencia, no puedo fallarles. @mundiario

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