La autora más leída del mes de agosto en MUNDIARIO fue María Fidalgo Casares

Casi perdemos la cuenta de cuantas veces María Fidalgo Casares se convierte en la autora más leída del mes. Independientemente de los temas que toque, atrae el interés de miles de lectores. Una explosiva mezcla de rigor histórico, expresión cuidada y original, una cierta incorrección política y opiniones un tanto polémicas son su carta de presentación. Sin embargo, si tiene una debilidad y donde aflora su vena más emotiva son en los artículos sobre la movida. Considerada académicamente una autoridad en el tema, ha realizado más de una veintena de artículos sobre los 80 para MUNDIARIO y en todos ha batido récords de visitas, el último de ellos ha sido "12 fascinantes canciones de los 80 que no encontrarás en recopilatorios".

> María, te has convertido en una de las autoras más leídas de MUNDIARIO mes tras mes. ¿Qué siente al tener una base de lectores tan sólida?

> Pues la verdad, no voy a pecar de falsa modestia, estoy encantada.. Es todo un espaldarazo a mi labor de columnista y sentir que tengo tanto apoyo del público me ratifica en que voy haciendo las cosas bien. Además, este verano que no le he podido dedicar tanto tiempo al columnismo, he apostado por el modelo "listas", más dinámico y en el que el valor radica en la elección y el atractivo de los items sobre un tema determinado, en este caso  literarios y musicales. Por otro lado, es también una responsabilidad - y muy grato- saber que te conviertes en agente de difusión cultural y tu trabajo puede ayudar a que un proyecto prospere. De hecho, para mí es muy grato comprobar que tengo intuición y  la mayoría de las veces cuando apuesto por algo, el tiempo lo acaba consolidando.

> El eje de tu artículo es la "movida", pero puede que las generaciones de ahora no conozcan el término y su importancia a nivel cultural para toda España. ¿Cómo lo definirías y por qué es tan importante?

> La movida fue un movimiento contracultural y artístico con dos ejes muy claros: Madrid y Vigo, y de ahí se difunde al resto del estado. Tras los años de la Dictadura y una primera Transición cuya juventud está marcada profundamente por la impronta política, es la primera generación que se siente libre y dueña de su destino, se revoluciona  el mundo del ocio y la música se convierte en la única bandera que enarbolar.

> Recopilas una colección excelente de 12 sencillos, pero pudieron ser más o menos. ¿Por qué escogiste esas canciones?

> Pudieron ser muchos más y hay que poner un límite. Intenté elegir temas de grupos emblemáticos poco conocidos para los más jóvenes, pero que a mi entender eran de una gran calidad. ..  Hay mucho recopilatorio machacón que repite las mismas canciones hasta la saciedad. Quería demostrarles que en los 80 hay mucho más y mejor.

> ¿Qué otras canciones recomendarías para encantar a las nuevas generaciones que parecen estar más interesadas con géneros como el reguetón o el trap?

> Hubo temas que hubiera querido incluir pero se me quedaron en el tintero… Dado el éxito que tuvo este trabajo me he propuesto hacer una segunda edición con doce canciones más que vereis próximamente  publicadas en MUNDIARIO

> En tu artículo te concentras en los 80, ¿fue una época especial para ti? ¿Por qué?

> Tuve la suerte de haber vivido ese movimiento en primera línea. La movida gallega tuvo una peculiaridad, Vigo fue la creación, pero Santiago de Compostela- ciudad en la que yo estudiaba- fue la gran caja de difusión y de ahí se extendió a toda Galicia. Santiago era entonces una ciudad con características propias que la diferenciaban del resto del Estado Español. Una universidad centralizada, con decenas de miles de estudiantes que vivían de forma independiente e incomunicados de sus padres y que abrazaron y vivieron de forma compulsiva la movida. Allí tuvimos suerte de estar a la vanguardia de la moda, y sobre todo vivir de forma existencial la música. Cuando me doctoré en Historia, quise dedicar mi tiempo a investigar y a escribir sobre ello.

Tengo que destacar la importancia capital de la Sala Clangor, un templo de la modernidad propiedad del artista "insurgente" Fernando Pereira. Una sala hipermoderna decorada con murales del artista insurgente Tomás Pereira y unos elementos identitarios únicos. Los jóvenes no sólo oíamos allí la música más puntera, sino que pudimos asistir a conciertos en directo de los grupos que, pese a ser tan jóvenes como nosotros, ya nos parecían míticos. Loquillo, Nacha Pop o Golpes Bajos. Siempre comento que el haber estado en el primer concierto de Golpes Bajos en la Sala Clangor me hace sentir como las chicas de Liverpool que vieron a los Beatles en The Cavern.

No sería quien soy sin haber formado parte de aquella experiencia única. Me forjó en mi independencia, mi espíritu luchador, cierto romanticismo y también una excentricidad y excesiva sinceridad que a muchos descoloca cuando me expreso. Soy ochentera de corazón y convicción. @mundiario