El autor más leído del mes de enero en MUNDIARIO fue Juan José Prieto

El farmacéutico y colaborador de MUNDIARIO Juan José Prieto comienza el año coronándose como el autor más leído de enero gracias a tu artículo titulado “Primero lo asesinó y luego escribió en Instagram ‘Te amo para siempre, mi ángel’”, en el que nos presenta la oscura historia de una joven que disparó sin miramientos a su novio de cinco años y sin motivos aparentes.

Bajo el subtítulo “Hace pocos días un joven fue hallado sin vida, tirado en el barro, al lado de su motocicleta; su expareja admitió que fue quien le disparó dos veces”, Prieto nos relató la historia de esta pareja que llevaba años de relación tormentosa en donde aparecían los celos y la desconfianza terminando en una final muy triste que nos hace cuestionar la naturaleza humana sin distinguir géneros ni edades.

– De nuevo eres el autor más leído por un artículo sobre crímenes pasionales, ¿crees que la violencia entre parejas es un problema social en aumento o es algo que siempre ha existido y en estos tiempos está ganando relevancia?

– Recientemente he dicho que la violencia en el ser humano no es unidireccional, así como que se debe dejar de pensar que la mujer es siempre la víctima. También, he expresado que muchos encuentran en la violencia, sea física, verbal o emocional, la única forma de expresarse; en definitiva esta siempre ha existido y por estos tiempos ha ganado más relevancia porque los medios (con buen atino) visibilizan estos hechos. Lo que si observo es que se está dando una apertura a mostrar la violencia femenina (cosa que no ocurría en otros momentos).

– En tu artículo expresas que las políticas sobre igualdad de género han fallado, ¿cómo podrían ser mejores o más equilibradas?

– Sí, estoy totalmente convencido de que son un fracaso. Según algunas estadísticas el número de mujeres muertas se han duplicado y por otra parte no se consideran a los hombres o no hay estadísticas que lo muestren; todo está centrado en marcar un terreno "ganado", cuando creo que la clave es la educación del ser humano. Cada día se hace más necesario generar conciencia sobre las relaciones tóxicas y lo importante que es alejarse de ellas. Es fundamental seguir exponiendo todos los casos con el fin de educar o trabajar en la formación de un juicio sano donde prime una igualdad entre los géneros, donde se muestre que mujeres y hombres podemos ser irresponsables o incluso violentos (a la violencia humana la considero bidireccional). Es decir, estimo que es esencial trabajar desde la educación temprana para que el buen juicio nos permita reconocer la humanidad en otros o nos vuelva más humanos cada día.

– Expones que no se trata de violencia de género, sino de violencia humana. ¿Cuáles son las diferencias entre ambas?

– Por definición, la violencia de género es aquella que ejerce alguien sobre otra solo por su género; sin embargo el concepto, para algunas legislaciones, se reduce a la violencia ejercida hacia las mujeres. De todas formas se incluiría al maltrato físico y emocional que una mujer puede desarrollar contra un hombre. Este concepto, en cambio, no contemplaría los comportamientos violentos entre personas del mismo sexo. A su vez, la violencia en el humano existe desde siempre; desde el momento que se utilizó un arma de defensa, o para sobrevivir, se mostró nuestra faceta violenta; al principio siempre ganaba el de mayor fuerza muscular, luego el que mejores herramientas o armas tenía y con el tiempo los intelectuales reemplazaron a los de la fuerza bruta; en definitiva el objetivo final es aniquilar o dañar a un oponente.

– ¿Cuál es tu reflexión sobre la conducta violenta de los humanos... es poder, satisfacción u odio?

– Como lo expresé anteriormente la violencia en el humano existe desde siempre; los hombres se han enfrentado entre sí por diversos motivos, ya sea para sobrevivir, por el poder, quizás por la satisfacción de ganar o tener la razón, por odio o revanchismo, para sublevarse contra la dominación o contra hechos de injusticia que siempre derivan en enfrentamientos entre grupos sociales o en una lucha de clases (hoy, también, entre los géneros). Vuelvo a remarcar que, en la actualidad, el más fuerte no es aquel que tiene la fuerza bruta, sino el que tiene la capacidad de generar estrategias para su lucha. En definitiva, la historia de la humanidad está teñida con sangre donde el más fuerte o rápido se impone sobre el más débil o lento, siempre fue y será así. @mundiario