Alarma social ante los ataques sexistas en Pamplona

Miles de personas condenan las agresiones sexuales en Pamplona. / RR SS
Miles de personas condenan las agresiones sexuales en Pamplona. / RR SS

Cuatro violaciones en cinco días de sanfermines, un intento de violación y siete abusos. Doce detenidos, seis de ellos en prisión. Y sigue, y seguirá, comenta esta autora de MUNDIARIO.

Alarma social ante los ataques sexistas en Pamplona

Cuatro violaciones en cinco días de sanfermines, un intento de violación y siete abusos. Doce detenidos, seis de ellos en prisión. Y sigue, y seguirá. Y lo hará mientras no paremos esto todos y de una vez por todas. En Pamplona no está ocurriendo algo distinto de lo que pasa en otras ciudades en fiestas. Las drogas y el alcohol ayudan pero son esos hombres que no entienden un no como respuesta los únicos bárbaros responsables de hechos tan deleznables.

La primera agresión sexual en los sanfermines de este año la grabaron los presuntos cinco autores con el móvil. “Una violación colectiva”, como la calificó el magistrado, que no parece amedrentar a quienes siguen dispuestos a apropiarse de los cuerpos de las mujeres de las calles pamplonesas. Ella, una cría de diecinueve años, ellos, cinco muchachos, la violaron uno tras otro, un joven guardia civil entre ellos.

El sábado pasado en las inmediaciones de la céntrica Plaza del Castillo, una joven francesa de 22 años fue violada. Ese mismo día una cría de 15 años sufría abusos por parte de la pareja de su madre.

El cuarto caso ocurrió en la madrugada del lunes. La víctima es una joven pamplonesa y el ataque se habría producido en las inmediaciones del parque de la Taconera.

Las mujeres como material desechable

Emma Sulkowicz es una estudiante universitaria estadounidense de 21 años, cuya historia causa conmoción porque acude a sus clases cargando el colchón donde la violaron. De ese modo visibiliza y protesta contra los abusos sexuales que sufren las jóvenes en las fiestas de las facultades.

Ella misma fue vejada en ese contexto y cuando lo denunció nadie la creyó. Pero su lucha sirvió para que se hable de esa problemática, derivando en una campaña para que las relaciones sexuales siempre sean consentidas, con el "sí" de las mujeres.

Para los especialistas en delitos contra la integridad sexual de las personas hay una alarmante tendencia, en pleno crecimiento, a perpetrar abusos sexuales en fiestas porque los chicos no respetan los cuerpos de las chicas y menos sus decisiones.

“Sí significa sí", es el lema de una campaña surgida en Estados Unidos por el caso de la estudiante Emma. Allí se calcula que una de cada cinco universitarias sufrieron abusos en fiestas, donde siempre hay presencia de alcohol y drogas.

Este es un problema que atraviesa todas las capas sociales. Es una locura, pero en lugar de enseñar a no violar a los varones, les pedimos a las chicas que se cuiden o que estén atentas.

Sí significa sí y no significa no. En EE UU, en Pamplona (España) y en la China Popular.

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