Ataques incendiarios a iglesias católicas empañan la visita del Papa a Chile

Papa Francisco en su visita a Chile. La Nación.
Papa Francisco en su visita a Chile. / La Nación.

En total suman nueve capillas católicas destruidas desde la semana pasada en la nación chilena.

Ataques incendiarios a iglesias católicas empañan la visita del Papa a Chile

La visita del Papa Francisco a Chile se complica con el transcurrir de los días. Tres iglesias católicas han sido incendiadas esta semana luego de la llegada del pontífice a tierra austral. En total suman nueve las congregaciones calcinadas en los últimos días. Además, otros grupos han atacado los helicópteros de una empresa de la zona, intentaron cortar la carretera e hirieron a un agente en un enfrentamiento.

Según han informado fuentes policiales, los ataques afectaron a iglesias católicas en la localidad de Cunco, a unos 700 kilómetros de Santiago, en la región de La Araucanía. "Las capillas se consumieron absolutamente, no quedó ningún vestigio, así que será difícil poder determinar el origen y causa del incendio", declaró a radio Cooperativa Pablo Oackley, comandante del Cuerpo de Bomberos de la localidad, al tiempo que destacó que las autoridades están realizando una investigación para poder localizar a los autores.

En esa línea, la prensa internacional apunta que es posible que los atentados hayan sido perpetrados por grupos de este pueblo originario -el más importante del país- que reclama estas tierras tanto en Chile como en Argentina desde que fue arrasado a finales del siglo XIX. El llamado conflicto mapuche ha estado latente desde hace décadas y los grupos violentos reclaman la devolución de tierras indígenas ancestrales que ahora están en manos privadas.

Todo esto ha añadido tensión a la visita del Papa, que además ha tenido que lidiar con la polémica sobre los abusos sexuales que ha sacudido la nación chilena en los últimos años. El líder de la Iglesia Católica pidió perdón este martes por las faltas de los sacerdotes y elevó un mensaje a favor de las víctimas. "No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza ante el daño irreparable causado a niños por parte de los ministros de Iglesia", manifestó.

Con ello Francisco buscaba hacer frente a los escándalos que ha protagonizado el sacerdote Fernando Karadima, quien ha sido acusado desde 2010 de abusos prolongados a adolescentes y jóvenes de clase media acomodada y familias muy conocidas en la capital del país. “Unir a mis hermanos en el episcopado, ya que es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que esto no se vuelva a repetir“, agregó el Papa en su primer discurso en tierra chilena. @mundiario

 

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