Asquerosa violación a una menor en Brasil a manos de 30 hombres que lo subieron a Twitter
El hecho es de una bajeza moral que no tiene límites, es por supuesto violento, denigrante pero además muestra un claro desprecio hacia la justicia y una falta de valores éticos y de conciencia que asusta a cualquiera.
Un vídeo de 40 segundos ha estado volando por Twitter. En él se podía ver a una adolescente tirada en el suelo, inconsciente y con la vagina ensangrentada, mientras diversas voces masculinas se reían y presumían de haberla violado. En total 30 hombres drogaron y violaron a esta joven de 16 años. Uno de ellos incluso se hizo una foto abriendo la boca en señal de victoria al lado de la pelvis ensangrentada de la mujer.
Todo esto ha ocurrido en Brasil el pasado 20 de mayo y de no ser por la voces contrarias a este hecho que, también a través de Twitter, denunciaron el vídeo, puede que este asqueroso suceso nunca hubiera salido a la luz.
El hecho es de una bajeza moral que no tiene límites, es por supuesto violento, denigrante pero además muestra un claro desprecio hacia la justicia y una falta de valores éticos y de conciencia que asusta a cualquiera. A quienes no parecía asustar, ni disgustar, sino todo lo contrario es a los 30 hombres protagonistas y a aquellos que a través de Twitter aplaudieron la violación, la justificaron, se rieron y dieron la enhorabuena a estos despreciables seres con tuits como “Estado de Río de Janeiro construye nuevo túnel para tren bala" y "Se lo buscó al irse a emborracharse a una fiesta". Ellos, los hoolingans que jalearon a estos 30 infames son, desde luego, tan despreciables como los protagonistas.
El Anuario Brasileño de Seguridad Pública de 2014 cifra que en Brasil se produce una violación cada 11 minutos. ¿Ustedes se dan cuentan de la gravedad? Cada 11 minutos una mujer, seguro que algún hombre también, es violada. Es obligada contra su voluntad a tener sexo con quien no quiere. Cada 11 minutos, alguien, en Brasil, considera que está bien tomar a una mujer, abrirla de piernas y tener sexo con ella, como si de un cuerpo sin vida se tratase, como si solo fuese un agujero por donde introducir su miembro. Y luego, regresan a su rutina, cualquiera que esta sea.
El presidente interino de Brasil, Michel Temer, ha declarado que es “absurdo” que en "pleno siglo XXI tengamos que convivir con crímenes bárbaros como ese”. Y ha prometido, a través de su Twitter, que su gobierno tomará “medidas efectivas para combatir la violencia contra la mujer”. También anunció la futura creación de un departamento en la Policía Federal para coordinar el combate a crímenes contra la mujer.
Bien. ¿Y qué tal si además se invierte también en una educación que enseñe que hombre y mujer somos iguales, que ninguno es superior al otro, que el sometimiento psicológico o físico (entiéndase también sexual) daña al ser humano?
Por supuesto, espero que estos 30 hombres reciban la pena y el desprecio púbico que les corresponde.
