El árbol de los enamorados, en Compostela, cumple 170 años

Árbol de los enamorados. / JRB

Dice una leyenda en Santiago de Compostela que la pareja que se quiera casar debe dar una vuelta completa alrededor del árbol de los enamorados situado en el Paseo de la Herradura.

El árbol de los enamorados, en Compostela, cumple 170 años

En 1546, el noble compostelano Rodrigo de Moscoso Osorio y Álvarez de Toledo, IV Conde de Altamira, donó unas tierras agrícolas para uso y disfrute de los santiagueses. Sobre 85.000 metros cuadrados, se construyó el Parque de la Alameda. Forman parte del mismo el Paseo de la Alameda, el Paseo da Ferradura y la Carballeira de Santa Susana.  

El Paseo da Ferradura empieza en la Porta dos Leóns y es recorrido diariamente por compostelanos, peregrinos, turistas, estudiantes y muchas parejas de enamorados que van haciendo sus proyectos de vida a lo largo del paseo, con una parada especial el árbol de los enamorados, un enorme eucalipto donde las parejas sentadas en los cinco bancos alrededor del árbol se toman de la mano, se miran con pasión y dejan aparecer sus primeros besos.

Un lugar elevado sobre la ciudad desde donde se pueden admirar las majestuosas torres de la catedral. Al lado hay una placa que reza:”Asociación de antiguos alumnos e amigos da Universidade de Santiago, a cidade de Compostela 18 de xullo de 1998”.

Se dice que los primeros eucaliptos introducidos en 1850 en Galicia los trajo de Australia el misionero de Tui fray Rosendo Salvado, posiblemente el que plantó este singular árbol que cumple ya 170 años.

El eucaliptus globulos junto al pino pinaster son árboles de crecimiento rápido, especies trasladadas de otras latitudes que crean problemas. El eucalipto oriundo de Australia se ha extendido desde Euskadi a Galicia, donde se desarrolló fuertemente, 400.000 hectáreas, en la segunda mitad del siglo XX, muchas veces reproduciéndose espontáneamente.

Un árbol que origina aridez allí donde se planta. Se dice necesita 20 litros de agua al día, agota el agua a su alrededor, empobrece el suelo, frena el crecimiento de otras plantas como líquenes, setas etc. Su efecto ambiental es negativo, la hojarasca cercana no permite crecer nada, hasta las aves no se posan en sus ramas. Su única utilidad son las industrias papelera y maderera. En Galicia los vapores de las hojas puestas en agua a hervir son muy efectivos contra catarros y problemas de bronquios.

En los años 70 del pasado siglo, Santiago era la única universidad de Galicia, alma mater de los estudiantes gallegos y de las pocas ciudades del norte con estudios de derecho y medicina, así que tenía un extraordinario ambiente universitario con alumnos de diversas partes de España y de otros países, sudamericanos, países árabes etc.

El Parque de la Alameda era un sitio muy adecuado para pasear, ver sus camelios en invierno con flores de variados colores u otros árboles singulares como la Perona, un abeto Abies Nordmanniana, abeto de navidad de ramas horizontales, 22 metros de altura plantado en 1947 por Eva Perón en su visita a Compostela. Pero el más visitado era en primavera el árbol de los enamorados, un enorme eucalipto de más de 45 metros de altura y 8 metros de diámetro, rodeado de 5 bancos verdes a todo su alrededor. Otros dos eucaliptus grandes, también de los primeros llegados a Galicia están al lado de la estatua de Rosalía de Castro.

Resumiendo: muchas parejas compostelanas declaran su amor, sobre todo en San Valentín, en el árbol de los enamorados, un lugar para soñar. Otras parejas dan una vuelta alrededor del árbol para comprometerse. Algunas vuelven y renuevan cada año sus votos matrimoniales. El enorme eucalipto, símbolo del amor compostelano, está grabado en su corteza con muchos corazones entrelazados, con nombres, con iniciales y  palabras de amor que allí dejaron su testimonio. Volveremos a visitarlo. @mundiario

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