¿Qué aporta el descubrimiento de Reino Unido en la lucha contra la covid?

Una investigadora en un laboratorio de la Universidad de Oxford, Inglaterra (Reino Unido). / BBC
Una investigadora en un laboratorio de la Universidad de Oxford, Inglaterra (Reino Unido). / BBC

Se trata del tocilizumab, usado para la artritis. “El impacto combinado de la dexametasona y el tocilizumab es impresionante y muy bienvenido”, afirma la Universidad de Oxford.

¿Qué aporta el descubrimiento de Reino Unido en la lucha contra la covid?

Otro hito alcanzado. La ciencia y la humanidad avanzan con fuerza en la lucha global que determinará su futuro, su estabilidad y el equilibrio de su sistema de vida en las próximas décadas. Cada vez entramos en un terreno de mayor conocimiento ante el fenómeno que comenzó hace un año como algo completamente desconocido, tanto así, que provocó un confinamiento global de 3.800 millones de personas en todo el planeta. Una de las potencias pioneras en este esfuerzo mundial contra la tercera pandemia más devastadora de la historia, es el Reino Unido, cuya influencia científica se extiende con cada nuevo paso que da.

Y es que un ensayo clínico en la nación británica ha detectado este jueves el segundo tratamiento capaz de salvar vidas de enfermos de covid. Aunque no anula completamente la infección del virus en los órganos, especialmente en los pulmones, sí contribuye al proceso de desinflamación durante las etapas más críticas de la covid-19. Los responsables del ensayo Recovery acaban de anunciar que “este fármaco reduce un 4% la mortalidad de personas ingresadas con infecciones graves”, publicó en un comunicado la prestigiosa Universidad de Oxford, que en conjunto con la farmacéutica AstraZeneca desarrolló la vacuna contra el coronavirus, cuya eficacia alcanza el 90%.

“La efectividad puede parecer reducida, pero si este tratamiento se administra junto a la dexametasona —un corticoide que reduce la inflamación— la mortalidad de los pacientes se reduce un tercio, y un 50% en el caso de los más graves”, señala el estudio. Esto implica que la combinación de ambos fármacos distribuye anticuerpos con proteínas que inhiben el efecto inflamatorio del ARN del virus una vez que este se sitúa dentro de las células de los pulmones. No es una vacuna, sino un tratamiento que, pese a no estar aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), su eficacia está 100% asegurada. Sin embargo, no garantiza una curación total del paciente. 

Se trata del tocilizumab, que es un anticuerpo monoclonal aprobado hasta ahora para tratar la artritis reumatoide, una dolencia caracterizada por la inflamación de las articulaciones. Hasta ahora el fármaco había mostrado resultados poco claros en enfermos de covid, pero el estudio Recovery en Londres comprobó que su efectividad aumenta al combinarse con el esteroide dexametasona, cuya eficacia fue descubierta a mediados de 2020, cuando el mundo conocía mucho menos sobre el virus.


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“Ahora sabemos que este medicamento ayuda a todos los enfermos con niveles bajos de oxígeno y que ya sufren una inflamación avanzada”, ha explicado Peter Horby, experto en enfermedades emergentes de la Universidad de Oxford. “El impacto combinado de la dexametasona y el tocilizumab es impresionante y muy bienvenido”, ha añadido el médico en una nota de prensa.

Al entrar en los pulmones, este fármaco mejora los niveles de oxígeno en la sangre porque sus anticuerpos monoclonales inducen proteínas que cohíben la acción del virus. Precisamente, un cóctel de anticuerpos monoclonales le fue administrado al expresidente de Estados Unidos Donald Trump cuando se enfermó de covid-19 en octubre pasado.  

El ensayo Recovery lleva tiempo buscando en los laboratorios británicos nuevos tratamientos para la enfermedad asociada a la infección por SARS-CoV-2, el nombre científico del virus que produce la covid-19. Finalmente, ha sido hallado el respaldo que potencia los efectos corticoides de la dexametasona sin provocar efectos secundarios. “En esta rama del estudio se analizó la progresión de más de 2.000 pacientes que recibieron el fármaco, comparada con la de otros tantos que recibieron el tratamiento habitual. La mortalidad se redujo un 4% en términos absolutos en el grupo que recibió el anticuerpo monoclonal (tocilizumab). Esto quiere decir que por cada 25 pacientes tratados se consiguió salvar una vida”, detalla el informe de la Universidad de Oxford.

Este medicamento —fabricado por la farmacéutica europea Roche con el nombre comercial de Actemra— también aumenta en un 7% la probabilidad de un enfermo de salir con vida del hospital, según el estudio. Sin duda, esta es una ventaja crucial para todos los sistemas de salud del mundo, especialmente el del Reino Unido, cuya capacidad de hospitalización se encuentra al borde del colapso con un 99% de las camas de cuidados intensivos ocupadas. “Estos efectos además se ven tanto en los pacientes menos graves que solo requieren oxígeno con mascarilla como en los que necesitan un respirador mecánico en la UCI. La combinación de este fármaco con dexametasona reduce la mortalidad de los pacientes del primer grupo en un 30% y en casi un 50% en los ingresados en UCI”, agrega Oxford.

Pero este descubrimiento tan importante ha sido secundado más allá de las fronteras británicas. La confianza que inspira la ciencia del Reino Unido en Europa es impresionante, aunque Londres ya no forme parte de la Unión Europea. “El beneficio es modesto, pero dadas las pocas herramientas terapéuticas de las que disponemos este es un fármaco que hay que usar”, dijo Marcos López, presidente de la Sociedad Española de Inmunología. A estas alturas de la peor crisis global del siglo XXI, estamos cada vez más cerca, como especie y civilización, de controlar otro pernicioso ciclo biológico que frenó el desarrollo y el crecimiento de la humanidad en todas sus dimensiones. La batalla sigue con ventajas, pero la guerra contra la covid-19 no se ha ganado. @mundiario

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