En siete años las selfies han matado a unas 259 personas

Hacerse una foto jamás fue tan peligroso. Desde hace años se ha puesto de moda el llamado selfie, el mismo que ha logrado acabar con la vida de 259 personas entre los años 2011 y 2017, según ha determinado un estudio global. ¿Cómo es posible? Solo hay que irnos hasta los medios donde nos encontramos noticias sobre personas que han muerto por estarse tomando una foto mientras conducen, o de jóvenes arriesgados que se van hasta lugares muy peligrosos para tomarse fotos.

Entre las zonas preferidas por los jóvenes están los edificios altos, montañas, estructuras como viejos parques temáticos o lagos. Estas peligrosas incursiones han llevado a que expertos de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE UU recomienden crear “zonas prohibidas para selfies” para poder reducir el número de muertes.

La forma en que mueren estas personas van desde accidentes de tránsito, caída de lugares muy altos o ahogamientos, pero también se han registrado ataques de animales, fuego, armas o electrocuciones.

Los investigadores aseguran que la mayoría de las muertes por tomarse una selfie ocurren en países como EE UU, Pakistán, India y Rusia. Además, aseguraron que el 72% de las víctimas eran hombres. En 2011 apenas se registraron tres casos, pero en 2016 los expertos hablan de hasta 98 casos y 93 en 2017.

Asimismo, los expertos creen que pueden ser muchas más muertes, pero no pueden estar muy seguros debido a que la muerte por selfie no suele registrarse como razón de defunción, y muchos casos no terminan documentados en las redes sociales. “Por ello, se están subestimando la magnitud del problema. Es importante evaluar las pruebas, causas y razones de las muertes por selfies para poder hacer las intervenciones adecuadas”, aseguran los investigadores. @mundiario