Suspensión de la pena de cárcel para una mujer que intentó castrar a su novio mientras le practicaba sexo oral

Cuchillo. / Hassan Rafhaan. / Unsplash
Cuchillo. / Hassan Rafhaan. / Unsplash
La agresora, una colombiana de 52 años, admitió los hechos durante el juicio en un juzgado de lo penal de Palma de Mallorca. La víctima, un hombre de 38 años, conseguió escapar con vida pero con diversas cuchilladas.
Suspensión de la pena de cárcel para una mujer que intentó castrar a su novio mientras le practicaba sexo oral

Los hechos sucedieron en Alcúdia, una localidad situada al norte de la isla de Mallorca. La mujer, una colombia de 52 años, y el hombre de 38 años, habían estado bebiendo en un bar de la zona la madrugada del 18 de octubre. Cuando se disponían a irse a casa, la mujer sacó unas cervezas y le propuso tomárselas y practicar sexo en una zona apartada cerca del teatro romano. El hombre aceptó, sin saber que aquello no iba a acabar como pensaba.

Se dirigieron al camino de Santa Anna y allí la mujer empezó a practicarle una felación. Tal y como relataron en el Diario de Mallorca, fue entonces cuando ella cogió un cuchillo de unos 15 centímetros de hoja que llevaba en una mochila y se lo acercó a los genitales con la intención de cortárselos. El hombre reaccionó rápidamente al descubrir lo que estaba sucediendo y consiguió desarmarla dándole un manotazo. La víctima se subió los pantalones a toda prisa para marcharse de allí y ponerse a salvo, pero la mujer sacó otro cuchillo del mismo tamaño de su mochila y se abalanzó sobre él, causándole varios cortes en la cara y la cabeza. El hombre salió corriendo y, ensangrentado, llegó hasta un bar cercano para pedir auxilio.

Tras la llegada de la Policí aLocal y Guardia Civil, el hombre fue trasladado a un centro sanitario. Según el parte médico, presentaba un corte superficial en el escroto y lesiones más importantes en el cuero cabelludo, donde le aplicaron cinco grapas, y el labio superior, que precisó cinco puntos de sutura.

Mientras, la acusada fue detenida pero la jueza de guardia de Inca decretó horas después su puesta en libertad y le impuso una orden de alejamiento de su exnovio y le prohibió comunicarse con él como medida cautelar.

Esta semana, la procesada compareció en un juzgado de lo penal de Palma. Su abogado alcanzó un acuerdo de conformidad con la fiscalía, que rebajó su petición inicial de tres años de prisión y cinco de alejamiento de la víctima a dos años de cárcel. Pero la pena queda suspendida a condición de que la procesada no vuelva a cometer delitos en los próximos años. También se conformó con una orden de alejamiento de dos años de su exnovio a quien no tendrá que indemnizarle porque el hombre ha renunciado a ello. @mundiario

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