Anne Hathaway admite que haber ganado un Oscar es lo peor que le ha pasado
La actriz se ganó una estatuilla por su papel en Los Miserables pero ha reconocido que perdió la cabeza en el rodaje y no la ha recuperado.
Cuando Anne Hathaway se ganó un Oscar en 2013 por su participación en la película Los Miserables todo era sonrisas y aparente alegría. La actriz, en aquel entonces de 31 años, parecía haber llegado al pico de su carrera gracias a hacerse acreedora del más prestigioso premio de su industria. Pero su realidad era otra.
La actriz recién acaba de admitir que "perdió la cabeza rodando la película”, además del sacrificio de haber tenido que bajar nada menos que 11 kilos para hacer el papel de Fantine. Aparte de eso, tuvo que casi raparse el pelo y elaborar una investigación sobre la prostitución para sumergirse lo más posible en el personaje. "Es como si hubiera perdido la cabeza haciendo esta película y todavía no he vuelto a recuperarla", dijo. "Tenía que ponerme de pie delante de la gente y sentir algo que no siento: una felicidad sin complicaciones", prosiguió.
"Me sentía mal por estar ahí de pie con un vestido que cuesta más dinero del que algunas personas llegarán a ver en toda una vida y ganar un premio por haber retratado el dolor que todavía siente una parte muy importante de nuestra experiencia colectiva como seres humanos", comenta respecto a su Óscar. "Esa es la verdad y eso es lo que pasó. Es un asco, pero lo que se aprende de eso es que aunque una crea que puede morir de vergüenza, en realidad no ocurre", remató.
