Anécdota de como caí en el famoso timo en China de la ceremonia del té

La autora, en la entrada de la Ciudad Prohibida, Beijing. / Mundiario
La autora, en la entrada de la Ciudad Prohibida, Beijing. / Mundiario

Cada vez es más frecuente en China que los jóvenes intenten timar a los turistas acercándose con la excusa de practicar inglés y ofrecerles ir a una ceremonia del té.

Anécdota de como caí en el famoso timo en China de la ceremonia del té

Cada vez es más frecuente en China que los jóvenes intenten timar a los turistas acercándose con la excusa de practicar inglés y ofrecerles ir a una ceremonia del té.

 

Acabábamos de llegar a Beijing agotados de un viaje larguísimo desde Moscú (en donde habíamos pasado 4 días) y después de buscar taxis dispuestos a llevarnos hasta nuestro albergue, que estaba más allá de las afueras de una gran ciudad, y después de una ducha, decidimos salir a pasear...

¡Yo estaba emocionadísima! Me había pasado meses preparando el viaje a China y tenía unas ganas terribles de conocerlo todo! Lo primero que quisimos ver fue la Plaza de Tianamen y hacia allá nos dirigimos cuando dos chicas encantadoras se nos acercaron y dijeron que les gustaría practicar su inglés (nos daban 1.000 vueltas) y que estaba “cerrada” la plaza y que ellas nos llevaban a una tetería para mostrarnos el ritual del té.

Mi chico y yo estábamos encantados! Qué majas! pensamos. Después de casi una hora de charla, de repente vi que se empezaron a enviar mensajes, cosa que me resultó algo rara, no se, cuando notas que pasa algo sin saber lo qué. Dijeron que se tenían que marchar y pidieron la cuenta que nosotros nos ofrecemos a pagar gustosos.

Me quedé un poco descolocada porque hice un cambio rápido mental y la cantidad de 20 € me pareció mucho por 4 tés, pero bueno, pagamos con la tarjeta y después de amables palabras y agradecerles el haber compartido con nosotros ese rato, nos fuimos a descansar.

A la mañana siguiente fuimos a desayunar a un restaurante, pues en nuestro albergue no había nada y no hablaban nada de inglés. Cuando pagamos el café me di cuenta que las cuentas me fallaban y lo que yo estaba calculando le faltaba un 0. Eso quería decir que el té nos salió por 200 €!!!!! Claramente nos habían timado!

Nos lo tomamos bastante bien porque no queríamos que se nos cruzara el viaje nada más empezarlo y con toda la ilusión que teníamos en él. Pensamos en llamar más tarde a la embajada a ver si nos podían ayudar.

Así que ya desayunados nos fuimos otra vez a la plaza y comprobamos que ésta no cierra… es un lugar enoooorme donde hay circulación de coches. Allí, buscando información de la plaza en la guía de la LP, leí que era muy habitual el timo a los extranjeros usando exactamente la misma estrategia que usaron con nosotros! pena de no haberlo leído el día anterior!

Decidimos entrar a la Ciudad Prohibida y estando allí una chica nos ofreció una excursión a la muralla china y de paso le comenté el tema. Nos dijo que era muy habitual y nos sugirió que volviéramos al sitio a pedirles el dinero amenazándoles con llamar al 001. No lo pensamos dos veces y allá fuimos pues nos acordábamos perfectamente de donde estaba. Al entrar estaba la camarera de la noche anterior y le dije que quería el ticket del pago con tarjeta porque pensaba que había un error. De repente decía que no sabía hablar inglés! Le dije que no había problema, que llamaría al 001 y caray, si entendió el inglés! Dijo que esperara y llamó a una mujer que ya estaba pendiente de todo. Vino y dijo que nos devolvía el dinero, pero que como le habíamos llevado un té de amapolas que eso se lo tendríamos que pagar!! me quedé atónita! le pregunté cuánto era el precio y me dijo que cuánto quería pagar... No puede ser, pensé! ahora me toca regatear después de que me hayan timado! Yo le dije que no le pagaba, pero mi chico, que es más cordial que yo, me dijo que le pagáramos algo por ello, puesto que nos lo habíamos llevado. Le dije una cantidad y la descontó del fajo de dinero que ya traía encima para hacernos la devolución!

Recuperado el dinero y lloviendo a mares, decidimos ir a dar  un paseo por los alrededores de la plaza y posponer la visita  a la Ciudad Prohibida. Y claro, con las ofertas de masajes en los pies que había, caímos en la tentación y ya que estábamos allí, no dejamos hacer chupones… no se muy bien para que era esto, pero el caso es que a mí me llegó a agobiar y luego estuve 5 días con chupones en la espalda. Eso sí, los pies nos quedaron genial y dormimos con angelitos después de un día de batallas ganadas!

Después de recuperar nuestro dinero nos fuimos a celebrarlo haciéndonos masajes... que a mi no me gustaron nada!

Dos días después del timo entramos, por fin, en la Ciudad Prohibida

Así que ya sabéis, cuando viajéis a China y algún estudiante, o pareja se os acerque ofreciendo ir a una ceremonia del té... tenéis dos opciones, aceptar y estar muy pendiente de lo que vais a pagar o rechazar la oferta e ir por tu cuenta a una tetería y disfrutar de un delicioso té.

 

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