¿Hay algún regalo mejor que el tiempo personal?

Las prisas suelen llevarnos a la improvisación y a la compra de cosas inadecuadas; eso sí, ponemos la máxima atención en la apariencia: papel, color, adornos,...

Con los regalos destinados a los niños sucede algo parecido: juguete de moda, última versión de juegos electrónicos,..., con olvido de los juegos educativos y, sobre todo, de ¡los libros!

Comprar un libro a un niño exige tiempo para explorar sus preferencias y elegir un tema que,   sin merma del entretenimiento, sea formativo.  Observen la gran cantidad de libros infantiles y juveniles de autores extranjeros que ofrecen las librerías,  cuyo contenido no siempre coincide con nuestra cultura, costumbres  e historia ... , pero que la publicidad nos muestra permanentemente. Otro aspecto fundamental es la materialidad del libro: tamaño, letra, lenguaje e ilustraciones, por ejemplo.

Pero hay algo más, para mí fundamental. El libro debe incluir el compromiso de dedicar al niño una parte de nuestro  tiempo para hacer lectura compartida con él, ya sea en una tarde inclemente de invierno, en la sosegada paz de las vacaciones o por la noche, antes de apagar la luz. Es decir, lo contrario de lo que hoy es habitual: los adultos en el ordenador, los más pequeños con la wi o la televisión  y sobran las palabras.

Esta lectura, con la entonación adecuada –misterio, alegría, sorpresa, dolor-; los elocuentes silencios, que fomentan la  intriga, y los gestos que elevan el dramatismo y la emoción, permitirán compartir con el niño el gusto por la lectura, la afectividad y potenciar su sensibilidad ante la belleza, la naturaleza, la solidaridad, la bondad, el esfuerzo, el sufrimiento, la familia y otros valores.

Con el paso del tiempo, los  vínculos familiares y los sentimientos generados a través de la lectura compartida  se convertirán en recuerdos imborrables, que  reforzarán la  sensibilidad del ya  adulto y su sentido de pertenencia a la familia.

Naturalmente esos momentos de complicidad pueden ser especialmente importantes en las relaciones entre nieto y abuelo, pues la lectura podrá dar paso a la narración de historias y anécdotas familiares, las  adivinanzas, los refranes y canciones infantiles,...

¡Feliz 2017 y una buena elección para el día de los Reyes Magos!.