Agua cruda: el nuevo y peligroso capricho de Silicon Valley

Agua. Marquesina Política
Agua. / Marquesina Política

La extraña moda consiste en comprar muestras tomadas de lluvia o depósitos sin filtrar ni tratar.

Agua cruda: el nuevo y peligroso capricho de Silicon Valley

Se llama Agua cruda, es el nuevo y costoso capricho de Silicon Valley y podría ser un arma peligrosa contra el bienestar y la salud del ser humano. Desde hace un tiempo el corazón de la tecnología estadounidense se ha dado a la tarea de popularizar una extraña moda: comprar y consumir muestras tomadas de lluvia o depósitos sin filtrar ni tratar.

El fenómeno ha ido ganando seguidores desde que algunas de las empresas y start ups se han empeñado en acabar con el agua depurada para abrir paso al “agua sin tratar, sin depurar, pura”. Es decir, aquella que se comercializa en su versión menos purificada, ya que no ha recibido ningún tipo de tratamiento. Aunque los pioneros del asunto defiende todo lo contrario.

La iniciativa ha tomado especial protagonismo, al punto de que firmas como Zero Mass Water, ya han iniciado una cruzada que propone un sistema para recoger el agua que cae en las propiedades privadas cuando llueve, y usarlo en el hogar tanto para usos habituales como para beber. La pequeña empresa ya ha levantado, como se denomina a la financiación en el argot, 24 millones de dólares. Y es que el raw water, o también conocida como Live Water se ha convertido en un negocio redondo: hasta 60 dólares se cobra por 10 litros, apunta el diario español El País.

Entre los principales impulsores de esta moda se encuentra Doug Evans, el fundador del último fiasco de Silicon Valley: Juicero. La máquina de zumos al estilo Nespresso, cuyo mecanismo no era necesario para conseguir la bebida, ya que usar unas tijeras y empujar el contenido del sobre-cápsula con las manos bastaba para conseguir el líquido. 

 

El asunto ha puesto un polémico debate sobre la mesa. Los defensores del agua pura aseguran que es totalmente saludable, ya que “otras aguas naturales embotelladas y filtradas llegan con rayos UV, con ozono y rastro de más cosas. Al igual que sucede con el zumo y la leche pasteurizada. Por desgracia, esta esterilización destruye los beneficios de los minerales y probióticos”.

Sin embargo, la moda del agua cruda ha encendido todas las alertas mundiales, pues los expertos han advertido que si el líquido vital no se filtra bien, el agua puede contener bacterias, virus y hasta células cancerígenas. Por si fuera poco, el fenómeno ha sido duramente criticado por distintas organizaciones, especialmente porque según la OMS, existe alrededor de 2.100 millones de personas en todo el mundo que por desgracia no tienen acceso al agua potable. @mundiario

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