Una agente de la Guardia Civil asesina a tiros a sus dos hijas en Cuenca
La mujer, en trámites de divorcio, presuntamente se suicidó después de dispararle a sus hijas de 9 y 11 años en su vivienda en la casa cuartel de Quintanar del Rey.
Una agente de la Guardia Civil ha asesinado a tiros, presuntamente, a sus dos hijas de nueve y 11 años de edad, para después suicidarse en el interior de su vivienda en la casa cuartel de Quintanar del Rey, un pequeño municipio de aproximadamente 7.500 habitantes en Cuenca, según han confirmado los servicios de emergencia y fuentes del instituto armado próximas a la investigación.
La Dirección General de la Guardia Civil ha confirmado que el servicio de Emergencias 112 en Castilla-La Mancha acudió hasta la vivienda ocupada por la agente, identificada como Paola, y sus dos hijas menores, dentro del acuartelamiento del instituto armado. El suceso ocurrió alrededor de las 7:19 horas de la mañana de este jueves, en las dependencias de la Guardia Civil, y supuestamente el arma homicida pudo haber sido la pistola reglamentaria de la funcionaria.
Hasta el lugar se desplazó un médico de urgencias en una ambulancia, que solo ha podido confirmar el fallecimiento de las pequeñas y de su madre. La voz de alarma la dieron sus propios compañeros, que se extrañaron cuando en la mañana Paola no acudió a su puesto de trabajo ni contestaba las llamadas telefónicas. Al llegar a la vivienda, los agentes forzaron la entrada después de que nadie abriera la puerta.
La información preliminar obtenida a partir de las inspecciones técnicas sugiere que cada una de las pequeñas presentaba dos heridas por impacto de bala, efectuados a corta distancia, mientras que la madre también fue hallada con disparos de bala, además de su arma reglamentaria aún en mano. La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.
La mujer quería llevarse a sus hijas a Cádiz
Según fuentes cercanas al caso, Paola estaba en trámites de divorcio de su pareja, de la que ya estaba separada desde hace un par de años, un hombre natural de Quintanar del Rey y el padre de las dos niñas fallecidas. Las mismas fuentes aseguran que la funcionaria estaba en activo, y que “nunca había tenido bajas psicológicas ni conductas anómalas”.
Las mismas fuentes aseguran que el proceso de divorcio no estaba siendo amistoso, precisamente por las discrepancias entre ambos padres por la custodia de las niñas. Trascendió que la agente quería llevarse a sus hijas a vivir con ella en Algeciras (Cádiz), de donde era natural, mientras que su expareja se negaba a dejarlas salir de Cuenca.
Paola, exmilitar, ingresó a la academia del instituto armado en 2006. Después fue destinada al cuartel de Motilla del Palancar, también en Cuenca, desde donde fue transferida a Quintanar del Rey, donde ha estado destinada desde 2009. @mundiario
