Noche de cambio de hora este sábado 29 de marzo: ¿Cómo afecta a mi salud?
Toca cambiar la hora y esta vez lo hacemos con más ganas, porque supone recuperar el horario de verano con sus largos días de luz. No sin consecuencias.
Este fin de semana toca cambiar la hora aunque esta vez lo hacemos con más ganas, porque supone recuperar el horario de verano con sus largos días de luz. Sin embargo, la adaptación de nuestro organismo a este nuevo horario puede tener sus consecuencias
En la madrugada del sábado al domingo tenemos que adelantar una hora nuestros relojes para iniciar el horario de verano: a las dos serán las tres. En principio se trata de un cambio bien recibido porque va a regalarnos más horas de luz. Sin embargo este cambio de hora no es inofensivo para todo el mundo porque provoca alteraciones en nuestro reloj biológico.
Cada cambio de hora que nos toca soportar afecta a nuestro ritmo circadiano que es como los especialistas definen el “reloj biológico” que llevamos todos dentro. Es el mismo que establece cuando nuestro organismo debe realizar los diferentes procesos fisiológicos. Los especialistas lo definen a menudo como “despertadores internos” que nos avisan a las horas a las que tenemos que dormir, despertar, comer…
¿Cómo me afecta el cambio de hora?
Las consecuencias más comunes del cambio horario son bien reconocidas por cualquiera de nosotros ya que todos las hemos sufrido cada vez que llega el momento de adelantar o retrasar los relojes: malestar en general, cansancio, somnolencia, problemas de atención, falta de memoria, menor productividad… Todos ellos son síntomas menores que normalmente no deben preocuparnos porque desaparecen con la readaptación natural de nuestro cuerpo cuya duración está entre 3 y 15 días, dependiendo de cada persona.
No obstante cabe destacar que sí deberemos vigilar con cierto cuidad a las personas que tengan tendencia a la depresión porque pueden ver su patología acentuada debido a estas consecuencias bilógicas del cambio horario.
Cabe también recalcar que los niños más pequeños sufrirán las consecuencias del cambio de hora con mayor intensidad hasta el punto de experimentar inquietud, somnolencia e incluso una mayor irritabilidad. Síntomas que tienden a atenuarse en pocos días gracias a la rápida capacidad de adaptación que tenemos los seres humano a estas edades.
Por ultimo deberán tener especial cuidado aquellas personas que lleven a cabo una labor profesional donde se requiera especial atención o concentración y exista riesgo. Tal es el caso de conductores, pilotos, operadores de grúas, etcétera.
