“Quería saber lo que se sentía matar”: el brutal caso que reabre el debate sobre la Ley del Menor

Concentración en O Carballiño en repulsa a la agresión de la joven. / Twitter @vozourense
Concentración en O Carballiño en repulsa a la agresión de la joven. / Twitter @vozourense
Una adolescente fue golpeada con una pata de cabra varias veces antes de caer por el balcón de un segundo piso en O Carballiño. El agresor: un amigo que por su edad es inimputable por la vía penal.
“Quería saber lo que se sentía matar”: el brutal caso que reabre el debate sobre la Ley del Menor

Un brutal ataque en O Carballiño reabre el debate sobre la inimputabilidad de los menores de 14 años en España: el de Nuria, una adolescente que fue golpeada con una pata de cabra numerosas veces antes de caer por el balcón de un segundo piso en un edificio en Ourense, Galicia. El presunto agresor de la joven: un amigo que “quería saber lo que se sentía matar en la vida real”.

La Guardia Civil investiga los hechos mientras ambos jóvenes están ingresados: la víctima luchando por su vida en la unidad de críticos del Complexo Hospitalario de Ourense y el agresor en la Unidad de Salud Mental del Hospital Clínico de Santiago. Por su edad, sobre el joven que intentó matar a su compañera no caerá ninguna responsabilidad penal: la ley española establece que los menores de 14 años son inimputables por la vía penal. Así, el caso reabre el debate sobre la Ley del Menor.

"Acabo de matar a mi amiga"

Los hechos ocurrieron el pasado jueves 9 de septiembre alrededor de las ocho de la tarde. Según han contado las autoridades, el menor de 13 años llamó al 112 de Galicia y alertó: "acabo de matar a mi amiga". Los servicios médicos se trasladaron al lugar y al llegar encontraron a la víctima en el suelo tras haberse precipitado desde el segundo piso de la vivienda. La joven, además, presentaba una lesión en la cabeza, que según se sospecha, fue causada por el golpe con una barra de hierro hallada en el lugar.

El sospechoso, por su parte, se encontraba dentro de la vivienda, con una herida de arma blanca superficial. La víctima fue trasladada a la unidad de urgencias del hospital ourensano y la Fiscalía de Menores ordenó que el presunto agresor fuera derivado a la unidad de agudos del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). Tras una evaluación psiquiátrica, el chico reconoció el crimen y explicó sus motivos: le dijo al forense que “quería saber lo que se sentía al matar a una persona”. En la entrevista añadió que no tenía ninguna relación sentimental con la víctima porque es homosexual.  

Según sospechan los investigadores, los jóvenes, que eran compañeros en el mismo grupo escolar, habían quedado la tarde del jueves en una plaza de O Carballiño, desde la que se trasladaron hasta la vivienda del agresor, por motivos que todavía no están claros.

La familia de la víctima ha informado de que tras casi 10 días ingresada en cuidados intensivos y varias intervenciones quirúrgicas, su estado es “muy grave”. “Sigue luchando, los daños recibidos son tan graves que aún no podemos saber la magnitud que tienen”, ha dicho la hermana de Nuria. “Si logra salir con vida no volverá a ser la misma, en ningún aspecto”, ha añadido.

 

El debate sobre la Ley del Menor

Los familiares de la adolescente han impulsado una iniciativa en la web change.org para pedir una reforma de la Ley del Menor. “Tenemos que seguir gritando y seguir luchando por un cambio en la ley del menor”, argumenta la hermana de la afectada en la plataforma digital en la que hace días inició una campaña encaminada para recoger firmas para que cambie la ley.

El objetivo de la iniciativa, según han expresado los organizadores, es que “ningún menor pueda aprovechar este vacío legal para destrozar una familia y quedar impune”. “Que ningún menor de 14 años pueda experimentar con la legalidad y la vida de una persona”. Hasta este viernes, la campaña acumulaba más de 7.000 firmas de apoyo.

En España, la ley establece que los menores de 14 años son inimputables por la vía penal y, por ende, no pueden recibir cargos penales sea cual sea el delito cometido. Si el presunto agresor de este caso, por ejemplo, fuera mayor de esa edad, podría ser juzgado por un delito de homicidio en grado de tentativa y penado con tres años y seis meses de cárcel.

"Nosotros tenemos una Ley del Menor que tiene un límite cronológico que son los 14 años, por debajo de los cuales no hay responsabilidad penal, pero no la hay porque a nivel neurofisiológico el cerebro de un chico de 13 años no está plenamente desarrollado, su capacidad ética, su capacidad moral, su capacidad de entender y comprender lo que hace", ha explicado la abogada penalista Beatriz de Vicente. "Yo entiendo que para la familia esto 'le suene a chino', que el 'crimen hedonista', que así se llama en criminología a los delitos que se cometen para saber qué se siente, tristemente son habituales en menores de edad, que le resultará muy doloroso ver que ahora el menor quede en manos de su familia o medidas de tipo más terapéutico o psico social. Comprendo que ellos desearían un castigo, pero hay que entender que el cerebro de este chico no es un cerebro que nos permita hablar de alguien maduro que conoce hasta qué punto lo que está haciendo", añade.


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De acuerdo con un documento del Instituto de la Juventud (INJUVE), en 2018 "instancias internacionales" pidieron rebajar la edad mínima a los 12 años (como estaba previsto en la ley de 1992), pero el Ministerio de Justicia ha admitido que al menos por ahora esta es una demanda que no tiene previsto estudiar. "No es que lo descartemos, pero desde luego no es nuestra prioridad y no está encima de la mesa actualmente", expone una portavoz de Justicia.

Ahora mismo, la Justicia aborda los delitos cometidos por menores de 14 años desde ámbitos como la educación y la reinserción social, que van desde la obligación de someterse a programas de tipo formativo, hasta la obligación de comparecer personalmente ante el Juzgado de Menores o profesional que se designe. 

En la actualidad, el presunto agresor de O Carballiño está pendiente de evaluación por parte de los especialistas del Hospital Clínico Universitario de Santiago a donde fue trasladado desde el hospital ourensano. El adolescente será sometido a una valoración completa de un posible trastorno mental o trastorno de conducta y luego, previsiblemente, pasará a ser tutelado por la Xunta de Galicia y será internado en un centro especializado de Ourense. @mundiario