El Ficcionario plantea si el VAR acabará con la arbitrariedad de los árbitros

El Ficcionario de esta semana baja a la hierba de los campos de fútbol para examinar entre líneas el alcance del VAR; acude a los tribunales para constatar la pervivencia de otras menos sofisticadas varas de medir; se pasea por el mercado laboral para conocer sus nuevas exigencias y se descuelga hasta el subsuelo para comprobar cómo están nuestros acuíferos.

vaqüidad. Circunstancia de estar un depósito o recipiente vacío de agua. Como también lo pueden estar, en épocas de sequía, los pantanos. En las zonas en que los recursos hídricos son más escasos y su elevada demanda se suple con aguas subterráneas, extraídas muchas veces mediante pozos ilegales, el problema de la vaqüidad se extiende a los acuíferos, cuya sobreexplotación con fines agrícolas, aparte de poner en riesgo zonas protegidas como el coto de Doñana o las tablas de Daimiel, también causa el progresivo hundimiento de la superficie del terreno, un fenómeno denominado subsidencia que ya ha producido daños alarmantes en el valle del Guadalentín, así como en Murcia y la Vega Baja del Segura.

varajar. Mezclar las diferentes varas de medir antes de proceder a un juicio. De este modo, los jueces creen asegurarse cierta objetividad e imparcialidad; pues así, el hecho de que te toque una u otra no dependerá tanto de decisiones personales y caprichosas como de la suerte y el puro azar.

varata. Predícase del tipo de vara que cuesta poco dinero y que, por tanto, está al alcance de cualquier desfavorecido. Sucede, por ejemplo, en el caso del varapalo, aunque no tanto con la vara de mando.

varemo. Conjunto de disposiciones establecidas por los responsables del arbitraje en el fútbol para evaluar de qué manera y en qué situaciones se utiliza el VAR (siglas en inglés correspondientes a "árbitro asistente de vídeo" o videoarbitraje). Aunque nadie discute el hecho de que esta tecnología ya es un instrumento muy útil para clarificar jugadas problemáticas -y, de este modo, aunque parezca paradójico, eliminar arbitrariedades sin prescindir de los árbitros-, su aplicación durante la primera temporada en la liga española ha puesto de relieve al menos dos cosas: la primera es que todavía no está claro cuándo debe intervenir el VAR (lo que da lugar a que, ante situaciones equivalentes en diferentes partidos, unas veces se aplique y otras no); la segunda es que, aun aplicando el VAR, todavía continuará habiendo suficiente número de jugadas dudosas para seguir alimentando la polémica... en el bar. Parece que ya hemos aclarado si el balón dio en la mano y traspasó la línea o si la patada o el empujón se produjo dentro o fuera del área, pero ¿cómo determinar si la fuerza de contacto que le transmite un jugador al rival es suficiente para justificar un derribo y decretar el consiguiente penalti? ¿Se puede detectar en qué medida un jugador contribuye voluntariamente a caerse? ¿Cuándo puede decirse que un jugador toca o no el balón con la mano? ¿Es suficiente el mero roce o se requiere el corte de la trayectoria del esférico? Y si se tratara de un desvío, ¿al menos de cuántos grados? Imagino la situación en que, a este paso, el VAR del futuro también se aproveche para enseñar aspectos relevantes de física y matemáticas implicados en el fútbol. Pero, entonces, ¿dónde quedará la pasión?    

varihabilidad. Capacidad para desarrollar varias habilidades. Cada vez con mayor frecuencia escucho mensajes del tenor siguiente: "Los actuales parámetros del mercado laboral no permiten a los trabajadores dormirse en los laureles; muy al contrario, la rapidez de los cambios tecnológicos y legislativos les obligan a permanecer siempre atentos a las nuevas demandas y necesidades. La temporalidad y flexibilidad que caracterizan hoy en día el mercado laboral hacen que para conseguir un empleo o -lo que a veces es más difícil- conservarlo en el tiempo, los trabajadores estén obligados a un reciclaje permanente en busca de ese valor añadido que marcará la diferencia respecto a otros competidores. Cuando las empresas reducen sus plantillas se ven obligadas a elegir a quien despiden y a quien no, para lo que tienen en cuenta no sólo los conocimientos y experiencia del empleado, sino otra serie de competencias más transversales denominadas habilidades "blandas", como son su capacidad comunicativa, su habilidad para trabajar en equipo, sus dotes de liderazgo, su capacidad para hacer contactos dentro del ámbito profesional o su identificación con la identidad corporativa de la empresa". Fantástico. Ahora sólo falta obligar a las empresas a que todo eso esté bien remunerado.

varman. En un partido de fútbol, árbitro encargado del VAR. Los enseres y trastos que, de campo en campo, acarrea el cargo (cámaras, ordenadores, pantallas, transmisores, etc,) son los nuevos vártulos.

varómetro. Instrumento diseñado por Vox para medir la presión a la que, por parte de las mujeres, están sometidos los varones. Para las próximas elecciones, una de las más llamativas propuestas de este partido es la idea de publicar resultados periódicos de encuestas de opinión aplicando el varómetro.

varullo. Confusión o desorden propiciado por un mal uso del VAR.

vasayaje. En la sociedad medieval, vínculo de dependencia que la saya de una sierva se veía obligada a establecer con su señor.

vasayo. En la organización feudal, súbdito que vestía casaca larga y de hechura simple.

váscula. Especie de balanza que, con el fin de determinar si un individuo tiene o no el Rh negativo, utiliza en el País Vasco el Director para la Pureza de la Sangre, Klemente Kato (abreviadamente, KK).

vásico. Se aplica a lo que es indispensable tener para considerar a algo como un vaso.

Vasilio (San). Patrón de todos los vasos que, cual ángel de la guarda, vela para que no se rompan.

vasilisco. Persona furiosa porque, a pesar de San Vasilio, se le ha roto un vaso. @mundiario