Isabel Gemio, una heroína de los medios, un ejemplo a seguir para todos

Isabel Gemio (al centro). / Facebook
Isabel Gemio (al centro). / Facebook.

Acostumbrados a publicar casi sólo noticias malas, la labor de Gemio merece un reconocimiento aunque, siendo honestos, para alguien que ha logrado lo que ella, siempre todo quedará corto.

Isabel Gemio, una heroína de los medios, un ejemplo a seguir para todos

Ocurre que a veces, no siempre, las malas noticias ocupan un lugar destacado en los medios de comunicación, mientras que las buenas obras suelen pasar desapercibidas. No porque a los lectores no les preocupe lo que ocurre en el mundo y cuál es la labor solidaria que llevan a cabo algunas buenas gentes, simplemente es porque la realidad política, económica o deportiva, se impone en nuestra sociedad. Lo que dificulta que algunas ONG o Fundaciones den a conocer su labor en favor de los más necesitados.

No es el caso de la presentadora y periodista Isabel Gemio, quien desde hace años lucha por dar visibilidad a través de la Fundación que lleva su nombre, a esas miles de personas que padecen enfermedades raras. Algunas de las cuales ni siquiera son conocidas por los especialistas, lo que obliga a los enfermos y a sus familias a realizar un peregrinaje muy ingrato por los centros de salud. La mayoría de los cuales no cuenta con los medios económicos y tecnológicos necesarios que les permita investigar cuáles son los orígenes de algunas de ellas.

Para conseguir la financiación que fomente la investigación sobre la atrofia muscular y las enfermedades raras Isabel ha echado mano de algunos de los grandes cocineros de nuestro país, como son: María Marte, Mario Sandoval, Óscar Velasco, Francis Paniego, Oriol Balaguer y Paco Roncero, todos ellos con un Óscar a la gastronomía en sus restaurantes. Una Estrella Michelín, ganada con trabajo e ingenio por su selecta cocina que esta semana pudieron degustar en el Casino de Madrid, todos aquellos que acudieron a la llamada de Isabel Gemio. Quien conmemoraba así el VIII Aniversario de su Fundación, que se ha convertido en el centro de su vida.

No es fácil reunir en una misma cocina a tantos virtuosos de la cocina más innovadora, salvo Isabel, que consigue todo lo que se propone, gracias a esa energía y capacidad de entrega que pone en todo lo que hace. Pero no solo eso, como broche de oro los comensales pudieron disfrutar también de las canciones de dos grandes cantantes como son Joan Manuel Serrat y Estrella Morente, siempre dispuestos a acudir allí donde se les necesita si con ello contribuyen a una buena causa.

Habrá quién piense que mejor sería que quienes acuden a estos eventos pagando un dineral, lo hicieran aportando el dinero sin necesidad de posar ante la prensa, vestirse de tiros largos, o degustar un menú cinco tenedores. Yo misma me he hecho esa misma reflexión en alguna ocasión, pero al final he llegado a la conclusión de que si el fin es bueno, que es de lo que se trata, lo demás es anecdótico. Y en casos como este, donde los organizadores y los patrocinadores se implican al máximo, con el fin de que esos niños, esos mayores, hombres o mujeres, puedan alcanzar un mayor bienestar, e incluso su curación, hay que aceptar que el fin justifica los medios.

Otro de los logros conseguidos por Isabel y las familias de algunas asociaciones de estos enfermos es haber implicado a la Reina Letizia en sus proyectos. Una labor que lleva a cabo sin dar tres cuartos al pregonero, sensible como es con las enfermedades que padecen los más débiles, en este caso los niños. Una preocupación que le afecta especialmente como madre y como miembro de una de las instituciones más respetadas de nuestro país. De ahí que no dude en acudir a la llamada de esos angustiosos padres siempre que así se lo demandan, y sin que trascienda todo lo que hace, que es mucho. De igual manera que es importante la colaboración y las ayudas económicas que proporcionan algunos de los empresarios más importantes de nuestro país.

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