A nuestros mayores
La tragedia de esta maldita enfermedad Covid-19 se ha cebado con nuestros mayores. Da escalofríos el número de ancianos que han perdido la vida en residencias en donde debían haber sido cuidados. Hace tiempo que las administraciones territoriales no prestan la atención exigible a estos centros públicos y privados.
Pero, hay un ejemplo que nos tiene que guiar: en Colombia los ancianos son tratados en las casas de sus familiares con cariño y eficacia; el presidente de este ejemplar país insistió que en la lucha contra el coronavirus "lo primero son nuestros viejitos". En cambio, en España mueren y siguen muriendo, como pasa en Cataluña, en donde la cosa es de auténtica responsabilidad criminal de unas autoridades que se han arrogado decidir quién vive y quién muere.
Cuanto más conozco al género humano más quiero a mi perro, decía Byron. Ahora digo yo que cuanto más conozco a algunos hijos, dueños de perros, mi antipatía hacia ellos se extiende cada vez más al ver como tratan a sus padres.
A nuestros mayores exijo en este Jueves Santo toda la dedicación por parte de los poderes públicos. A nuestros mayores todo el cariño y la dedicación por quienes algún día lo seremos. A nuestros mayores lo mejor de nosotros mismos. @mundiario
