Las 5 claves a tener en cuenta sobre el sexo prohibido

En el sexo existen prácticas alternativas y tabúes que a la sociedad le cuesta aceptar. Sin duda, uno de los más difíciles de aceptar es el sexo anal. Para algunos, es considerado prohibido porque se asocia con la homosexualidad.

"Craso error. Desde fines de la década del 50, los pioneros en sexualidad humana, Masters y Johnson, descubrieron que las parejas homosexuales dan prioridad al juego, al contacto corporal y la mayoría llaga al orgasmo por una masturbación compartida y no por la penetración anal. Por lo tanto podemos inferir que el mito de que el sexo anal masculino es un recurso homosexual se funda en la subestimación de esta práctica", explica Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo.

Otra razón para no realizar esta práctica es por lo que puede representar para cada persona, sin embargo, los beneficios y el placer que conlleva le está ganando la batalla a los preconceptos.

"El ano es una de las zonas erógenas que más carga simbólica tiene desde el punto de vista cultural y social. Para las mujeres 'entregarlo' puede ser indicador de sumisión, de ser 'tomada' por el otro como demasiado liberal o con vasta experiencia sexual".

Dejando los preconceptos de lado, si una persona desea tener sexo anal, las claves que debe que tener en cuenta son:

1. Para un buen sexo anal, la relajación y usar lubricantes al agua es fundamental.

2. Los juegos previos son importantes para logra el nivel de excitación adecuado.

3. No se usa la fuerza, se tiene que ser cuidadosos.

4. Alternar las posturas ayuda generar confianza.

5. La pose más recomendable es de costado porque ayuda para la relajación.